La excavación del castro das Barreiras apunta a que está repleto de edificios

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CEE / LA VOZ

VIMIANZO

Ana Garcia

Los arqueólogos ya han encontrado vestigios de dos posibles construcciones más en el yacimiento de Vimianzo

09 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Embarrados hasta las orejas, pero llenos de optimismo. Así trabajan los arqueólogos y el conjunto del personal que desde el martes excavan el Castro das Barreiras, en Ogas (Vimianzo) pegado a la comarcal AC-552. El cielo les ha recibido prácticamente con el mismo ambiente lluvioso con el que dejaron el yacimiento en primavera, pero los hallazgos que van realizando apuntan a un ambiente despejado y grandioso, porque como explica Tito Concheiro, el arqueólogo al frente del proyecto, están convencidos de que esta campaña «vai marcar un antes e un despois» a nivel provincial en el estudio de del final de la Edad de Hierro. Lo dice porque As Barreiras es un enclave «moi diferente, moi especial», por su monumentalidad, por el tamaño y la forma de las construcciones, las dimensiones de las viviendas, la cultura material... Particularidades que ni siquiera se observan en un yacimiento del nivel de A Cidá de Borneiro, en Cabana.

De hecho llevan con el de ayer solo cuatro días de los dos meses que piensan dedicarle a esta parte más física del proyecto y ya se han topado con vestigios de dos construcciones a mayores de las que ya conocían por la cata del año pasado. De ahí que, aunque todo eso hay que asentarlo a nivel científico, invita a pensar que todo el recinto amurallado está repleto de edificaciones, porque era lo habitual en estos asentamientos y porque en unos pocos metros cuadrados ya han comprobado que todo va en esta línea. Y no son solo muros de piedra lo que han empezado a dejar a la vista las piquetas y las palas, sino que se han recogido ya bastante restos de cerámica, incluso alguna decorada de época castreña tardía, lo que también apunta en el sentido de una riqueza material, indicio de un desarrollo social avanzado.

Un yacimiento vivo

Ya al margen de lo puramente técnico, también ha empezado a andar la parte del trabajo que lidera la arqueóloga Adelaida Fernández, que es la encargada de estar en contacto con el Ayuntamiento y coordinar la labor de difusión, con las visitas de los colegios y de ciudadanos particulares que tanto éxito tuvieron en primavera.

Para Concheiro esta es una vertiente fundamental de la campaña porque debe permitir, y más cuando es una institución pública la que financia, «unha proxección social que reviste na cidadanía». A su juicio no tiene nada que ver la visita a un «xacemento mudo», como puede ser cualquiera de los grandes ejemplos castreños que hay excavados por Galicia, que la posibilidad de palpar una «actividade viva», como es asistir en directo al trabajo de los arqueólogos del equipo que encabeza.

Dos cabañas más de planta redondeada

Aunque las lluvias están embarrando el sustrato en el que trabajan los arqueólogos, que a partir del lunes intervendrán en el entorno de la muralla, durante lo que va de semana en la excavación ya han encontrado nuevos restos cerámicos y también indicios de más construcciones de las ya conocidas. Se trataría de dos cabañas, dos edificios de tipo residencial, de planta redondeada. Cada uno de estos hallazgos refuerza la impresión que tienen los técnicos de encontrarse en un yacimiento verdaderamente singular que, a nivel científico, tiene mucho que aportar al estudio de la época final de la Edad del Hierro en lo que hoy es la provincia de A Coruña y en Galicia. ana garcía