Paradores todavía está a la espera de recibir el edificio de Muxía

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

MUXÍA

ANA GARCIA

INFRAESTRUCTURAS | En el organismo dicen que se mantiene la apertura para antes de Semana Santa

15 sep 2019 . Actualizado a las 22:30 h.

Paradores aún está a la espera de recibir el edificio de Muxía, pese a que se anunció que a finales de agosto este trámite estaría ya cerrado. Tragsa, la compañía que se ha encargado de su construcción, aún no se lo ha pasado a Turespaña, que es el organismo responsable de entregárselo a Paradores. Este ente es el que tendrá que amueblarlo y ponerlo a punto para abrirlo al público, algo que debería ocurrir antes de Semana Santa, cerrando un círculo que comenzó a dibujarse en enero del 2003, cuando se anunció que habría un parador en la Costa da Morte como una de las muchas compensaciones por el Prestige, y en diciembre de ese mismo año, cuando el Gobierno decidió que se ubicaría en Muxía. En estos 16 años, no ha habido más que anuncios, retrasos, más retrasos, cambios de cifras y de proyectos, muchas declaraciones y escasos hechos. Ahora, obviamente, ya no queda casi nada, pero hasta en la fase definitiva parece imposible sustraerse a las eternas demoras que han acompañado a esta obra durante más de tres lustros.

Tras tantos años de espera, el presidente de Paradores, Óscar López, anunció en enero en Madrid, en la Casa de Galicia, durante los días de Fitur, que la entrega a esta institución sería a finales de agosto. Lo volvió a repetir más recientemente, el 13 de junio, cuando visitó las obras en Muxía: finales de agosto para la recepción y Semana Santa como límite para su apertura. Lo primero ya no, seguro. Pero de lo segundo no hay cambios. Una portavoz de Paradores señaló que «Tragsa está a punto de entregarlo a Turespaña que, a su vez, debe entregárselo a Paradores. La entrega a Turespaña es inminente, en los próximos días». Después, Turespaña tiene que realizar los últimos trámites administrativos, que pueden llevar como máximo un mes, añade esta portavoz, que estima que a mediados del mes que viene Paradores ya tendrá en sus manos este impresionante inmueble situado en Lourido, debajo del lugar y sobre la playa del mismo nombre, en ambos casos. Considera que es «tiempo suficiente» para decorar y equipar el inmueble antes de Semana Santa, como anunció López por dos veces.

Por ello añade: «Realmente, no podemos hablar de retraso. Aunque calculábamos que nos entregarían la obra antes, lo cierto es que cabía la posibilidad (y así lo contemplábamos) de que algunos detalles llevaran algo más de tiempo. En este caso, parece que la legalización de la depuradora o los accesos al parador han necesitado un poco más». Y, en todo caso, en la órbita de Tragsa o Turespaña. Y entran en «los vaivenes de fechas habituales para este tipo de obras».

Iago Toba: «Cónstame que traballan con moita intensidade»

El alcalde de Muxía, Iago Toba, asegura que conoce que ha habido algunos temas técnicos que han retrasado la entrega del parador, pero espera que la apertura antes de Semana Santa se mantenga. «Cónstame que traballan con moita intensidade», explicó ayer. También les interesa, para ponerse en marcha ya en período vacacional.

El edificio costó unos 25 millones de euros. Tras encontrar la salida a un largo camino burocrático, las obras empezaron por fin en el 2012, aunque el tiempo efectivo de los trabajos fue de cinco años. Y no todos en el interior del recinto. De hecho, alguno de los aspectos que han motivado tan larga espera han sido los servicios exteriores, desde la mejora de la carretera (el cambio ha sido espectacular), hasta los servicios básicos como el agua y la luz. El exalcalde, Félix Porto, ha tenido que llamar a muchas puertas, muchas veces y varios años, para que todas esas obras, que a menudo no se tienen en cuenta, pero son imprescindibles, se fueran acometiendo.