Manuela, la «muller dos fumes» que empezó vida laboral con 7 años en las minas de Monte Neme

Patricia Blanco
P. Blanco CARBALLO / LA VOZ

MALPICA DE BERGANTIÑOS

Manuela, en una imagen tomada en la cocedura de la Mostra en el 2014
Manuela, en una imagen tomada en la cocedura de la Mostra en el 2014 Ana Garcia

La experiencia de esta vecina de Buño fue una de las difundidas por el Concello de Malpica con motivo del 8 de marzo

08 mar 2024 . Actualizado a las 23:22 h.

«Levo traballando toda a vida», cuenta Manuela Sánchez Sanmartín (Buño, 1935). Este año cumplirá 89 y sigue activa, voluntaria en una oenegé con la que reparte alimentos entre los más desfavorecidos. Tenía solo 7 años cuando empezó a trabajar en las minas de Monte Neme. «Escola? Non sabía nin como era por dentro», explicó en un pódcast difundido por el Concello de Malpica con motivo del 8 de marzo, Día da Muller. Como en Vimianzo, se ha usado esta herramienta para dar a conocer dos testimonios de vecinas, pioneras, luchadoras. Uno es el de Manuela y el otro se conocerá hoy.

Pese a esa vida de trabajo, Manuela reconoce en esa conversación que no cotizó «nada». «Eu pensaba: se me morre o home xa me queda unha pensión, e se morro eu xa non me fai falta». Fue la más joven de seis hermanos. Su madre se quedó viuda con solo 27, con tres hijos y un cuarto en camino. Se casaría después en segundas nupcias, y llegarían otros dos. Tras la mina, Manuela fue «xornaleira». Así conoció al que acabaría siendo su marido, Manuel, oleiro. Contrajeron matrimonio cuando ella tenía 22, pero entonces la mujer ni siquiera acudía a firmar: «Eu dicíalle ‘Casaches ti’».

Llegaron los hijos, la emigración, a Suiza y Alemania. Aquí, Manuela acabó siendo «a muller dos fumes», fumeira, encargada del fuego para las coceduras de piezas de barro. Cuando ella empezó eran seis, hoy solo queda ella. Enviudó con 73 años y siguió trabajando hasta casi los 80. «Claro exemplo de que as mulleres brillamos con luz propia», traslada el Concello de Malpica.