Familias de Xallas, Soneira o Bergantiños, inquietas por el futuro de sus plantaciones forestales

La Voz CARBALLO / LA VOZ

CORISTANCO

.

Una multitudinaria asamblea aborda los problemas de usos en zonas de protección agropecuaria

14 dic 2023 . Actualizado a las 22:22 h.

Cada vez son más los propietarios (familias en su conjunto) de terrenos en Santa Comba y zonas limítrofes como Zas o sobre todo Coristanco que están preocupadas por las limitaciones de uso de las fincas, y por las sanciones que están llegando especialmente por plantar eucaliptos en lugares en los que no pueden hacerlo, ya sea por la nueva normativa autonómica, o por las calificaciones del suelo en el planeamiento municipal.

.

Las alertas comenzaron en Santa Comba, donde en montes de Bazar o Castriz se ha notado una elevada incidencia, y se ha extendido al resto. Tanto, que ayer por la noche se celebró en la capital de  Xallas una asamblea. Según los convocantes, la entidad Promaxallas, había representadas más de 200 familias. Lo hicieron para poner en común sus inquietudes y dar voz y visibilidad a los problemas con plantaciones forestales en suelo rústico de protección agropecuaria.

«Esta mobilización ten lugar nun momento no que as notificacións de expedientes sancionadores por parte da Xunta  están a aumentar en distintas parroquias, o que crea unha situación de total indefensión e incertidumbre para os propietarios», indican los organizadores del acto. «A día de hoxe, a Administración local e autonómica non dan resposta ás necesidades de desenvolvemento forestal en Santa Comba. A sobrerregulación e a planificación obsoleta dos solos de uso rústico limita os usos permitidos e, en moitos casos, demoniza as plantacións forestais de forma inxustificada». 

.

Piden nuevas normas

Los vecinos, dicen, «solicitan unha desregulación urxente e unha nova planificación do solo rústico, de acordo co uso actual do terreo. É fundamental que a planificación se adapte ao avance da sociedade xallense e permita valorizar as súas terras de maneira sostible e compatible co resto de actividades rurais». Una situación que afecta directamente «ás familias para as que estas plantacións constitúen o seu plan de pensións ou mesmo a súa forma de vida», en una zona en la que las talas tienen una elevada incidencia en el conjunto de Galicia.