Medio millar de alegaciones contra los cinco proyectos de renovables de Cerceda

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CERCEDA

BASILIO BELLO

Los escritos hacen referencia al impacto medioambiental que generarían los tres parques eólicos, la central hidroeléctrica reversible y la planta de biogás

13 dic 2022 . Actualizado a las 11:45 h.

Vecinos de Cerceda, Carral y A Laracha han presentado a lo largo de la pasada semana medio millar de alegaciones contra los cinco proyectos, vinculados a las renovables, que se pretenden implantar bajo el paraguas de los fondos Next Generation de Bruselas. Así, propietarios de montes, vecinos y afectados, integrados todos ellos en los colectivos SOS Encrobas, Asociación de Veciños Polo Rural, Plataforma de afectados de Soandres (A Laracha-Cerceda) y Val de Barcia-Monte Xalo han reunido todos estos escritos en el transcurso de reuniones informativas, celebradas entre el martes día 6 y este domingo.

María Pardo, vecina de la parroquia de As Encrobas e integrante de la plataforma SOS Encrobas, ha valorado de forma positiva estos encuentros, celebrados en A Silva, O Acevedo y en Carral en los últimos siete días: «Dos cinco proxectos previstos, dos que máis alegacións levamos recollidas son os dos Teixos e o de Meirama, na antiga central térmica». Y argumentó: «Eu vivo precisamente nunha zona que quedaría xusto baixo a influencia de dous parques eólicos. E coma min hai máis veciños afectados», lamentó. María Pardo sí dijo que estas iniciativas empresariales cuentan con la Declaración de Impacto Ambiental aprobada (DIA), pero también señaló que hay reticencias «dende Sanidade».

La mayor parte de los escritos recogidos y firmados hacen referencia a cuestiones medioambientales, pero también de «calidade de vida dos veciños e de seguridade», ya que algunos aerogeneradores y sus correspondientes líneas de evacuación se ubicarían «segundo os planos» en las proximidades de núcleos de población.

Iniciativas complementarias

María Pardo también señaló a La Voz que los tres parques eólicos y la central hidroeléctrica reversible prevista para el lago «son proxectos complementarios uns doutros, aínda que os presenten como algo independente, como tamén son complementarios a planta de hidróxeno e a de biogás dos parques eólicos », iniciativas todas ellas condicionadas a que el Gobierno dé el visto bueno definitivo a los fondos Next Generation. Además de las críticas de logística y emplazamiento que suscitan estos proyectos industriales, hay un elemento común para estos colectivos y plataformas vecinales que no debería pasar desapercibido: el coste de cesión de los terrenos. «Estamos a falar de 0,8 euros o metro cadrado de terreo para a instalación dos aeroxeradores e falamos tamén dun prazo de aluguer de cincuenta anos. O prezo redúcese á metade se falamos de zonas de paso ou de liñas de evacuación. E neses cincuenta anos non podemos exercer ningún dereito sobre os nosos terreos, o teñen as empresas. O único que podemos facer alí e meter as vacas e pouco máis», criticó María Pardo, quien anunció que las plataformas adheridas mantendrán las charlas informativas y coordinarán la recogida de nuevas alegaciones vecinales y de afectados.

Cerceda, el municipio de la comarca de Ordes más afectado por el cierre de la central térmica de Meirama el 20 de junio del 2020, y que se ha adherido al plan de transición justa del Gobierno central, será uno de los grandes beneficiados por esta lluvia de millones procedente de Bruselas. De hecho, ya hay cuatro iniciativas, en fase de tramitación administrativa y burocrática que, de ejecutarse, conllevarían una inversión de más de mil millones. Muchos de los proyectos están condicionados a la aprobación de los fondos Next Generation. Así, el lago de As Encrobas albergará un macroproyecto, tramitado por el Ministerio para la Transición Ecológica, para la construcción de una central hidroeléctrica reversible, o de bombeo, con 352 megavatios de potencia instalada y promovida por Coventina Renovables. La inversión prevista rondará los 383 millones y creará medio centenar de puestos de trabajo en su construcción.

Cerca del lago, en el lugar de Morzós, en la parroquia de Meirama, está prevista la construcción de una planta de biogás, que empleará las deposiciones de ganado y otros residuos en biometano y fertilizantes orgánicos. La iniciativa parte de Reganosa, Repsol y Naturgy. La inversión total rondaría los 600 millones de euros, la mayor parte de ellos en infraestructuras habilitadas en el municipio cercedense.

De forma paralela, y para mitigar las secuelas que supuso el cierre del planta térmica, Naturgy ya anunció en su día la construcción de dos parques eólicos en Cerceda, en los que invertirá 70 millones de euros, a los que habrá que sumar el que Green Stone Renovables quiere poner en marcha en Cerceda y A Laracha: seis potentes aerogeneradores y un coste de 27,5 millones de euros.