La localidad fue una de las paradas de la Orquestra dirigida por Rogelio Groba, dentro de una gira por la provincia impulsada desde la Deputación
09 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Cee atendió la música de la Orquestra de Cámara Galega como quien ve al mar mecer la arena con sus olas y el público despidió de pie a los músicos al final del concierto del sábado. Era una de las tres citas de la formación que la Diputación le encargó en la provincia de A Coruña. Unos músicos brillantes y un director-concertino, Rogelio Groba Otero, que estuvo muy locuaz. «Non ao reguetón», proclamó dirigiéndose a los niños presentes.
Empezó con una pieza de Stamizt y siguió con el Divertimento en sol mayor, de Mozart, que fue, tal vez, lo más aplaudido. Los sones románticos invadieron la sala del auditorio. Por consejo de Groba, muchos de los presentes siguieron parte de los movimientos con los ojos cerrados y se hizo presente un ambiente dulce. La Serenata para cuerdas de E. Elgar evocó aires de melancolía, una especie de carta de amor llena de nostalgia hecha notas musicales. Como un recuerdo del ensueño.
Con Bagaletas, de Rogelio Groba Groba, llegó la jocosidad y la alegría de la tradición gallega. Fueron muy aplaudidas. Acabó el concierto con Sinfonietta de H. Genzmer, una profunda tormenta teutona. El público pidió más y hubo propina con alegría muy argentina.