Siglo XXI, siglo de la madera

Siglo XXI, siglo de la madera. Así coinciden en señalarlo los expertos y así lo traslada José Manuel Iglesias, presidente del Clúster da Madeira e o Deseño de Galicia (CMD). Es un sector en alza, dice, de la mano de un consumidor cada vez más responsable, informado y concienciado con la sostenibilidad, el impacto ambiental, el respeto por la naturaleza y el cambio climático. Un consumidor comprometido, pues, con las generaciones futuras. «A madeira está aliñada con todos estes principios, é o paradigma da nova economía, a bioeconomía circular», puntualiza Iglesias, que atribuye a todo ello «unha vantaxe competitiva». Un material, describe, prémium: natural, biológico, que crece de forma sostenible, renovable y reutilizable. Existe, así, un aumento de la demanda de productos confeccionados con ella o derivados de ella: «Un clamor global».

Hay monte en la Costa da Morte, un entorno propicio para la producción maderera. «A madeira ten futuro, e un futuro prometedor», vaticina José Manuel. «O da construción, un dos ámbitos económicos con maior impacto ambiental, é un dos campos máis avanzados neste rexurdir. Existe unha enorme oportunidade no uso da madeira para edificación, para mellorar a eficiencia enerxética e reducir a as emisións de CO2», precisa el presidente del Clúster, que lo presenta, también, como «o material máis versátil do planeta». Hasta un coche con madera han hecho en Japón. Junto con la construcción, son campos prometedores para ella la industria textil —todo apunta a que la producción de productos derivadas de la madera irá en aumento— y la petroquímica. «A tecnoloxía para todos estes usos está dispoñible e é viable. As industrias da madeira estiveron os últimos anos traballando en gran cantidade de innovacións que se están a materializar agora», incide. Os tempos son chegados.

Nuevos retos exigen nuevas capacidades

En la Costa da Morte, según los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), cuyos registros más recientes datan del 2021, existían ese año un total de 251 empresas vinculadas al sector en la comarca. Parecen lejos las estampas de cargamentos de madera saliendo de puertos de la zona, pero el Clúster avista horizonte: «Desexamos que volvamos percibir a puxanza a través das exportacións nos nosos portos, pero pretendemos que sexa en forma de produtos elaborados de alto valor engadido. O noso esforzo vai encamiñado en culminar os procesos en Galicia, dende o monte ao deseño industrial», apuntan.

¿Y hay mano de obra para ello? José Manuel Iglesias responde a ello volviendo al sector de la construcción: «Experimentou nos últimos anos un crecemento importante debido á demanda de reformas no uso da madeira e, en consecuencia, de profesionais formados en aplicar os seus usos. É certo que o sector se atopou con dificultade de encontrar relevo para os profesionais que se están a xubilar. Oficios como os de carpinteiros non atopan relevo posto que, aínda que os centros de FP teñen en marcha programas de formación específica, os mozos atópanse sen experiencia laboral para poder abordar determinados traballos e, incluso, ás veces, coa dificultade de adaptarse a cumprir un horario. Ademais, os procesos de dixitalización aceleráronse e necesítanse persoas formadas no manexo de control numérico, deseño, montaxe de estruturas e de ferramentas informáticas complexas que ata o de agora non se empregaban», reflexiona el presidente del Clúster.

Ciclo en Coristanco

Lo que se requiere ante este auge de la madera, por tanto, son «novos perfís profesionais con novas capacidades para dar resposta aos novos retos ante os que nos atopamos». Es por ello que, desde hace años, el propio CMD busca acercarse a los centros educativos y a las empresas para impulsar proyectos conjuntos, como es el caso del trabajo de cooperación con la EFA Fonteboa de Coristanco. Aquí, el ciclo de Xestión Forestal arrancó este mismo curso 2023/2024 con un nivel de matrícula muy satisfactorio, además de una metodología innovadora y siempre con la implicación de empresas del sector. Ha habido reuniones y jornadas sobre la necesaria conexión entre la formación profesional y las realidades y potencialidades del territorio: «Formación e mundo empresarial deben ir da man se queremos ser competitivos», señala Iglesias. A corto plazo, esperan poder llegar a establecer acuerdos de colaboración y acciones concretas como prácticas de estudiantes, organización de jornadas técnicas, visitas a negocios del sector... «De momento, a experiencia é moi positiva», asevera.

Frondosas y coníferas van a más en la comarca gracias a iniciativas sociales

Frondosas y coníferas han ido ganando terreno al eucalipto en la Costa da Morte. Hay ayudas para ello, pero no solo está ese polo, sino el de la concienciación ambiental. Así, muchas de estas iniciativas tienen carácter social, como las experiencias en Monte da Insua (Laxe), en Corcubión con Boca de Sapo, la comunidad de montes de O Ézaro, la iniciativa municipal en el polígono de Carballo, la intervención de A Fonte de Fornelos (Baio) o el proyecto de la Fundación Galicia Sustentable en una finca de Montemaior (A Laracha). Asociaciones como la Fundación Pondal de Ponteceso también han llevado a cabo proyectos que documentaron la importancia del pasado maderero en Bergantiños, pero asimismo propuestas que miran hacia adelante. A madeira é o futuro es como titularon este estío unas jornadas en las que implicaron a centenares de niños de la Escola de Verán.

«Todas estas propostas veñen a sumar na labor de divulgación e formación que dende o Clúster levamos a cabo dende hai anos. Que a sociedade, e sobre todo os máis novos tomen conciencia da importancia que ten o emprego de materias naturais para a saúde, a mellora da calidade de vida e o coidado do planeta, é fundamental, e é un labor que debemos realizar entre todos», traslada José Manuel Iglesias. Desde su firma Galopín ha visto también cómo la madera tiene cada vez más salida en el ocio infantil, ya sea mediante juegos o también materiales de absorción de impacto naturales como la corteza de pino.

Hay que ir con los tiempos, y en este sentido, el presidente del Clúster habla de «unha gran noticia que abrirá múltiples posibilidades». Se refiere al reciente convenio aprobado por la Xunta mediante el que la Axencia Galega da Industria Forestal colaborará con el sector maderero para elaborar el Plan Estratéxico da Industria Forestal-Madeira. Una «demanda histórica» que persigue identificar las oportunidades del mercado global para aprovecharlas y darles respuesta desde el tejido productivo existente o futuro.

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