De la Costa da Morte a Inglaterra: «Aquí non nos deixan tirados»

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

SANTI GARRIDO

Los muchos trabajadores de la zona en Inglaterra afrontan tiempos difíciles por el covid y, en menor grado, por el brexit

17 ene 2021 . Actualizado a las 16:01 h.

Sin llegar al nivel de Suiza, la Costa da Morte también tiene una elevada colonia emigrante en Inglaterra, ya desde finales de los sesenta, y que se ha ido renovando. Sobre todo en Londres, pero no solo. Como a media Europa, les ha tocado afrontar tiempos difíciles, pero no solo por el covid, que está haciendo estragos en el país, además de las medidas de confinamiento, sino también por el brexit, un cambio crucial que ha quedado un poco en segundo plano debido a la pandemia.

«Aquí a liberdade individual é moi valorada»

Saulo Toba Michinel, muxián de 36 años, trabaja en la construcción en Londres, ciudad a la que llegó hace unos siete años. El brexit no lo nota «nada». Al llevar más de cinco años lo ha tenido más sencillo. Usó una simple aplicación del teléfono, ningún papel, y le confirmaron el estatus de permanente. Incluso quienes llegaron antes del 31 de diciembre lograron facilidades.

En cuanto al trabajo, no son los años de bonanza, y menos este mes. En la hostelería, dice, apenas hay. Muchos de quienes estaban ya se fueron. Pero obras quedan aún bastantes por terminar, y por ahora sí hay ocupación. «Londres aínda é Londres», resume sobre su poderío económico. Pero la pandemia se nota, con bares y comercios cerrados, y mucha gente en cuarentena, de la que él se ha librado. No se anda por la calle como antes, pese a que muchos sí salen a pasear, y muchos, sin mascarilla, obligatoria en espacios cerrados: «Polas rúas non se ve o medo que se ve por España, e aquí a liberdade individual é moi valorada». Elogia las ayudas que reciben quienes están en el equivalente al ERTE debido al covid: «Están moi ben e son inmediatas, e fanse en nada, cunha aplicación de teléfono. Aquí non nos deixan tirados».

«Se a xente soubese o que se ve nos hospitais, tería máis coidado»

PROPIA

Sandra Castiñeira Vázquez, 44 años, es de Vimianzo y lleva casi 25 en Londres. Vive en el norte, no demasiado lejos del barrio de Saulo. Es enfermera en un destacado hospital de la ciudad. Y sabe, por tanto, mucho mejor que los demás cómo están las cosas: «Mal», explica. A ella no le tova atender a pacientes de covid, y en teoría en su hospital tampoco se trataban, pero ha habido que habilitar espacios. Su especialidad es la de cirugía cardíaca, ahora está también en la de grandes dependientes. Pero ve la situación. «Se a xente soubese o que se ve nos hospitais, tería máis coidado». Cree que muchos, en la calle, viven una especie de realidad paralela, sin ser conscientes del riesgo. Le enerva ver a usuarios del bus sin mascarilla, por ejemplo. Y se sorprende con tanta gente por la calle, algo que no pasó en el primer gran cierre. Le duele más siendo personal sanitario, que arriesga su vida cada día por los posibles contagios. Y a nivel personal, lleva mal, como tantos centenares de emigrantes, no tener conexiones aéreas directas con Galicia, como siempre hubo, lo que agrieta más la herida de la soledad. «Nós coidamos aos demais, e non podemos coidar dos nosos», dice.

Controles exhaustivos

Beatriz Martínez Trillo es de Corcubión. Trabaja desde hace veinte años en Oxford, en el departamento de Fisiología, Anatomía Patológica e Histopatología, ayudando a los profesores a preparar las clases, con muchas prácticas de anatomía y neuroanatomía. Fue una de las voluntarias de los ensayos clínicos de la ya famosa vacuna de Oxford, aunque no entró en la fase final por unos rigurosos controles: en su caso, el problema fue un pequeño eccema. Estos días, como no puede haber clases, está en ERTE, salvo unas muy pocas horas semanales por mantenimientos necesarios de los equipos. Asegura que los controles por los cierres son ahora mucho más exhaustivos que la primera vez. Sí se puede salir a pasear, pero muchos no lo hacen tal y como están las cosas. El brexit no le afecta, por tener estatus de residente. Como Saulo, fue algo sencillo y rápido vía móvil. Un día lo pides y al siguiente lo tienes.