La organización y el Gobierno vasco lo han restringido en dos puertos por el covid-19
07 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Ya queda menos para la llegada de La Vuelta a la Costa da Morte. Concretamente, a O Ézaro, en Dumbría. Será el día 3 de noviembre. La carrera ciclista arrancará antes, el 20 de este mes. Es por este motivo que tanto la organización como los distintos gobiernos autonómicos ya están manos a la obra. En la jornada de ayer se conoció que las dos subidas a los puertos de Arrate y Orduña de la primera y la séptima etapa se celebrarán sin presencia de público. Así lo han acordado el Gobierno vasco y La Vuelta por motivos sanitarios al considerar que las características orográficas de ambos puertos de montaña suponen una enorme dificultad para controlar la distancia mínima de seguridad entre personas. Esta noticia pone en cuestión la presencia de aficionados en O Ézaro, que será la meta de la décimo tercera etapa, con salida desde Muros.
Desde el Concello de Dumbría aseguraron ayer que, por el momento, nadie se ha puesto en contacto con ellos para abordar el tema, aunque también reconocen que es algo que «non vai depender de nós». Siguen realizando el plan de trabajo que en su día les entregó la organización y que consiste en acondicionar locales municipales para la prensa y oficinas para las fuerzas de seguridad y la dirección de La Vuelta, así como el tramo de la carrera, aparcamientos y otros espacios públicos para el cambio de bicis. Por su parte, la organización aseguró ayer que está realizando un minucioso trabajo de coordinación con las autoridades competentes en cada comunidad para establecer medidas específicas para cada una de las 18 etapas que conforman el recorrido de la 75ª edición, así como para los puertos de montaña por los que transcurren o en los que finalizan las etapas. Su intención es comunicar a la mayor brevedad posible aquellos cuyo acceso quede restringido al público.
En Dumbría, donde conocen bien este acontecimiento, ya que O Ézaro fue final de etapa en dos ocasiones y zona de paso otro año, saben de la repercusión turística y económica que supone para la Costa da Morte. El técnico de Deportes municipal, César Ferrío, consideró ayer que el primer factor no se verá afectado en caso de que finalmente no pueda haber público ya que «haberá catro horas de televisión en directo con imaxes da Costa da Morte». La única contrarreloj individual del itinerario 2020 arrancará sobre la una de la tarde y concluirá pasadas las cinco. Recorrerá 33,7 kilómetros. Dónde sí se notará será en la economía de los «negocios dos arredores», aunque también en este sentido destaca que «xente vaina haber noutras zonas». De esta manera, para él, el gran perjudicado será el espectador, pues «poucas veces teñen os afeccionados como esta para poder ver unha proba a nivel internacional». Con todo, cree que «é algo que hai que entender porque temos que vivir co que nos toca e peor sería que non se fixera». Asimismo, opina que sería «fácil» para ellos cortar el acceso al público en la subida final al mirador, de un kilómetro y medio. Será una etapa decisiva.