Los campos de fútbol O Pinguel y O Cairo, en la recta final de las obras

Melissa Rodríguez
Melissa Rodríguez CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

Chequeo | La primera fase de actuación en As Eiroas concluyó con éxito. Algunas instalaciones generan demandas y en otras los cambios no quedaron bien

08 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los campos de fútbol de la Costa da Morte están envueltos en obras. En unos ya se terminaron y no quedaron bien; en otros concluyeron con éxito; otros se encuentran en la recta final y algunos tienen demandas para que se actúe sobre ellos.

Vayamos por partes. En As Eiroas, el campo de fútbol municipal que emplea el Bergantiños, terminó la primera fase, que incluía la ampliación y la reforma de los vestuarios. La actuación permitió crear cuatro divisiones mayores y un segundo cuarto de árbitros destinado a las colegiadas, así como el traslado de la caldera al cuarto de instalaciones del campo auxiliar. En los próximos meses está previsto que arranque la segunda fase, que consistiría en la construcción de una nueva grada cubierta con capacidad para 300 personas, un nuevo cierre, una nueva conserjería y una cubierta de hormigón armado que cubrirá el acceso al estadio. El proyecto incluye la urbanización exterior del viario, con plataforma única para el peatón y una zona auxiliar de aparcamiento. A mayores, este fin de semana se estrenarán los banquillos adquiridos en su día para acoger la eliminatoria de la Copa del Rey contra el Sevilla, de 18 plazas cada uno.

Ana Garcia

En el caso del municipal O Pinguel, donde se está llevando a cabo una reforma integral, esta ya está terminada en un 75 %. Hasta el momento, se procedió al levantamiento del campo en unos 50 centímetros con los correspondientes rellenos para estabilizar el firme, y la realización de un drenaje en todo el perímetro. También se tiraron los laterales y el fondo de las gradas, y se realizó la obra de fontanería en los vestuarios. Pero todavía falta la colocación del césped artificial, las barandillas, el perímetro y las redes, además de la reforma pertinente del graderío. Y la obra ya va con retraso, lo que obliga a su principal usuario, el Ponteceso, a seguir entrenando y jugando sus partidos en el Platas Reinoso de Baio o en As Redondas, de Cabana.

Otro campo municipal pontecesán que está inmerso en obras es O Cairo, donde desarrolla su actividad el Corme. No obstante, aquí, las nuevas torres de iluminación (cuatro con siete focos), que eran el principal acometido, ya están listas para su uso, toda vez que la obra sea entregada. El propio club comprobó el gran cambio experimentado con esta nueva instalación que les permite poder entrenar y jugar en buenas condiciones de noche. Lo que todavía falta por materializar es la colocación de mamparas en la zona del público.

Ana Garcia

La entidad azulona también está tratando con el Concello el arreglo de los daños que sufrieron las instalaciones con los últimos temporales. Algunos causados en el techo de los vestuarios ya fueron subsanados. Se cambiaron varias chapas de uralita. Otros en los banquillos y en dos soportes de las redes, están pendientes de revisar.

Algunas instalaciones generan demandas y en otras los cambios no quedaron bien

En O Rodeiro, donde despliega su fútbol el Camelle, el temporal Fabien levantó el tejado de uralita de las gradas. El club, que es propietario del campo, tiene previsto reunirse hoy con el Concello de Camariñas para que le ayude a sufragar los correspondientes gastos del reemplazo por uno nuevo. Desde la entidad también informan de que el campo requiere de un nuevo sistema de drenaje, pues cuando llueve mucho, se embarra.

Desde el Fisterra, usuario de el municipal Ara Solis, informan de que el arquitecto de la Real Federación Galega de Fútbol ya redactó el proyecto de reforma que le solicitaron y que incluye cambios en los vestuarios, las gradas, la cantina y los baños, así como la creación de una sala de reuniones y de un pequeño gimnasio. Ahora está en manos del Concello, que buscará financiación para acometerlo. Aun así estaría pendiente una segunda fase que abarcaría ampliar el estadio y cambiar el césped.

En el municipal O Carral, empleado por el Sofán, quedaron unos pequeños desniveles en el campo cuando se cambió la hierba. Algo similar sucede en el municipal San Andrés, usado por el Sporting Zas, donde tras el cambio reciente de césped y de drenaje, los laterales tienen debajo tablas para que el tapete drene mejor, lo que produce que el terreno esté ondulado. Sería conveniente arreglar eso, además de limpiar y pintar los muros de la entrada a las instalaciones. Recientemente renovaron las porterías. Por el contrario, el municipal As Redondas, del Cabana, cuyas gradas y muros fueron sometidos a una mejora, quedaron muy bien.

El municipal Laxe

En el municipal de Laxe, que a finales del 2018 y principios del 2019 la entidad local sufrió filtraciones de agua y distintos percances derivados de las obras por la ampliación del gimnasio municipal, todo regresó a la normalidad días antes de empezar esta temporada. El club ve necesario ahora cambiar los banquillos y las redes, que padecieron los efectos del Fabien.