Los próximos seis meses resultarán claves para varios equipos de la Costa da Morte
07 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El 2018 se puede calificar de bueno para el conjunto del deporte de la Costa da Morte. Destacar, sin duda, la medalla de oro cosechada con la selección española por el cercedense Ángel Fraga Regueiro en el mundial de salvamento y socorrismo celebrado de Australia a finales de noviembre, así como un bronce en 4x25. Fue, a nivel internacional, el gran logro del pasado año.
A nivel más local, el protagonismo fue para el Paiosaco, que cosechó su segunda Copa Coruña consecutiva y el ansiado ascenso, por primera vez en su historia, a Tercera División, lo que le permitió tratar de tú a tú a su histórico rival, el Laracha, que las pasó canutas para mantener la categoría. Se salvó por los pelos gracias al descalabro deportivo e institucional sufrido por el Cerceda, que, tras perder la categoría, Segunda B, fue denunciado por el Lugo por impagos. La deuda contraída por la entidad, presidida por Costiñán, obligó al club a echar el cierre y aunque a nivel institucional el Cerceda existe, esta temporada no inscribió a ningún equipo justo cuando el club cumplía las bodas de oro.
El Bergantiños dio la de cal y la de arena. Después de una exitosa clasificación para disputar la fase de ascenso a Segunda B, el equipo de Miguel Figueira cayó a las primeras de cambio con un equipo en teoría inferior, el Cirbonero. Aquella eliminación prematura generó unos días de incertidumbre sobre la continuidad, o no, del entrenador, que se solventó con apretón de manos con el presidente, Luciano Calvo Pumpido, con el objetivo de retomar el camino perdido y volver a intentar dar el salto. Mientras, el Sofán se quedó con la miel en los labios tras perder la final de la Copa da Costa frente al Xallas en los penaltis.
En balonmano, el Calvo Xiria volvió a hacer los deberes clasificándose en segunda posición en la Primera Estatal, lo que le permitió jugar la fase de ascenso a División de Honor B. Pese a disputar gran liguilla, se volvió a quedar a las puertas. El Camariñas se salvó sobre la bocina. Y es que una denuncia federativa casi echa al traste la buena campaña de los de Canosa. Y el vóley Dumbría logró por segundo año mantenerse en la Superliga 2. Todos los equipos tienen retos importantes e ilusionantes. Se prevén seis meses llenos de emoción, tanto en la zona noble como en la de peligro. Por eso no está de más un brindis por todo lo que queda, que no es poco.
Los tres grandes del fútbol van por el buen camino en la Tercera División
Los tres conjuntos más representativos del fútbol de la Costa da Morte llegan casi al ecuador de la competición en Tercera División -se cumplirá este próximo fin de semana con la disputa de la 19.ª jornada de liga- en unas posiciones de privilegio si se toma como referencia las expectativas a comienzos de curso.
El Bergantiños lidera la tabla desde hace varias jornadas. Los de Miguel Figueira son tremendamente eficaces y efectivos contra elencos de su misma liga y pinchan contra aquellos en teoría más débiles. En todo caso, van primeros, con 42 puntos, dos más que su más inmediato perseguidor, el Racing de Ferrol, que inició la liga muy titubeante, pero ha dado un golpe de autoridad tremendo. El tercero en discordia es el Barco y el cuarto, el sorprendente Compos, que arrancó la competición como un cohete, pero que ahora le cuesta un mundo seguir la estela de los tres de arriba.
Por su parte, el Laracha ocupa una tranquila nuvena posición (24 puntos). El entrenador, Óscar Gilsanz, le supo dar a su equipo un sello personal y eso se nota en el campo. Por su parte, el Paiosaco, el recién llegado a Tercera, está cuajando una más que digna temporada. Los de Juan Riveiro son duodécimos y están 6 puntos por encima del teórico descenso.
El Calvo Xiria sigue en puestos de liguilla de ascenso a División de Honor y el Camariñas es el farolillo rojo
El Calvo Xiria cayó en la última jornada del 2018 frente al Bueu por la mínima (22-21), lo que lo sitúa a dos puntos del intratable líder, el Lavadores de Vigo. En todo caso, los de Fernando Vázquez continúan en puestos de privilegio, que además, dan acceso a disputar la liguilla de ascenso a la División de Honor. Este año la liga está siendo muy reñida en la parte noble, con Lalinense, Chapela y Unión Financiera de Oviedo al acecho. En el otro lado de la balanza figura el Camariñas. Los de Moncho Canosa, lastrados por las lesiones ocupan el farolillo rojo de la tabla y se juegan la permanencia. Sin embargo, los costeiros tienen tiempo suficiente para revertir esta complicada situación. Los equipos de su liga son el Octavio, el Luceros, El Rasoeiro y el Ourense.
Una Copa Galicia para empezar y el sueño del Dumbría de lograr subir a la máxima competición nacional
Lo del Voleibol Dumbría es digno de análisis. Con tres fichajes en tres años y con gente de la casa cumple su tercera temporada en la Superliga 2. Este año, sin duda, ha dado un gran salto de calidad. Tras dos campañas en el que el objetivo era salvar la categoría, el equipo se plantea nuevos retos. Luis Alberto Fernández ha dado con la enésima tecla del éxito. El conjunto dumbriés ocupa la segunda plaza clasificatoria y este fin de semana tendrá la posibilidad de distanciarse en 7 puntos con respecto al tercer y cuarto clasificado. Y es que, como apuntó el preparador este sábado, los dos primeros jugarán la fase de ascenso a la máxima competición. Y para empezar el año, nada mejor que una Copa Galicia en As Pontes, frente al Emevé de Lugo y el San Sadurniño.
El Escola Lubiáns ha dado un salto de calidad y ocupa la zona noble de la tabla
En los últimos años, el Escola Lubiáns Calvo se limitaba a merodear por la zona media de la tabla en la Liga Autonómica sénior. Hubo cambio de entrenador y todo apuntaba a que este año iría en la misma dirección. Nada más lejos de la realidad. Con apenas cuatro jugadores séniores y varios chavales de las categorías inferiores que apuntan buenas maneras, el Escola Lubiáns está cuajando una gran campaña. Ocupa la segunda posición, con 37 puntos, y es el segundo equipo más realizador (96 goles), con lo que la fase de ascenso se encuentra a tiro de piedra.