MERCADO DE CARBALLO PARA NOCHEVIEJA | La centolla osciló ayer entre los 10 y los 35 euros en la plaza y la castaña de Portugal llegó a los 4,5
28 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El buen estado del mar durante la jornada del miércoles en la Costa da Morte provocó que acudieran a faenar la inmensa mayoría de los percebeiros de la zona y que lo pudieran hacer con tranquilidad, lo que se traduce en que casi todos llegaron al cupo. Las leyes del mercado en estas circunstancias ya hacían prever una bajada de los precios. Ayer, los crustáceos de O Roncudo, del tamaño de un pulgar, cotizaron en el mercado carballés a 80 euros el kilo, menos de la mitad de lo que costaban para Nochebuena ejemplares de menor calidad.
Así, disfrutar de unos extraordinarios percebes no sale tan caro como hace solo unos días. Los precios se han estabilizado en los últimos días del año, como es habitual. En los últimos diez años, las diferencias han sido muy pocas y en el caso del pollo de corral y del cordero, prácticamente nulas. En el pescado es fácil encontrar diferencias de hasta 5 euros el kilo, sobre todo en el caso de la lubina y del lenguado, muy demandados en estas fechas. En el caso de la robaliza, ayer se vendía por 30 euros, seis menos que hace apenas dos días.
La almeja babosa es probablemente el marisco más habitual en las mesas de la Costa da Morte los días de fiesta. A lo largo de los años, el bivalvo se ha vendido entre los 25 euros que costaba en estas mismas fechas del 2011 y los 30 que se pagaban ayer por el kilo en el mercado carballés.
También hubo centolla, a 35 euros los ejemplares más grandes, pero a última hora se podían encontrar piezas pequeñas a apenas 10 euros. No está especialmente cara este año ya que tanto en el 2013 como en el 2014 cotizaba a 40 euros.
Aunque lo más llamativo es el precio del pescado y el marisco hay otros productos de estas fechas que han experimentado una importante subida. Es el caso de las castañas que lo mismo costaban 2 euros, hace cinco años, que 4,5 ayer mismo. Se trata de frutos procedentes de Portugal, de mejor calidad que las gallegas en esta época del año.
También oscila el precio de la uva, que no puede faltar en la última noche del año. La blanca estaba ayer a 3 euros el kilo, algo más cara de lo habitual en estos días, cuando ronda los 2,5 euros.
Para los que busquen un menú más contundente y económico, las patatas de Traba de Coristanco para el cocido no bajan de un euro, lo mismo que el manojo de grelos, muy escasos ayer en el mercado carballés.