«O secreto da cociña é a paciencia»

Carolina núñez Andrade, p. b. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

j. m. casal.

«Os clientes máis importantes son os de todos os días», asegura Teresa Cruz

23 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Con Teresa Cruz (Baio, 1946) cambia el refrán: en vez de con un pan, ella nació con una cacerola debajo del brazo y también con unas habilidades innatas para la cocina. Su padre fue Antonio Cruz, más conocido en el pueblo como Antón das Maroñas, porque era natural de Mazaricos.

Él fue el primero de la familia que llegó a Baio, donde montó una carnicería. Tras casarse con Carmen Rodríguez, decidieron poner en marcha un restaurante, Casa Cruz. En el año 1943 abrió las puertas al público, aunque Antonio Cruz no dejó la carnicería ni tampoco el ultramarinos que regenteaba. «E así estiveron moitos anos, miña nai na cociña e meu pai despachando, -relata- aínda que entre eles se axudaban mutuamente». En este hogar entre fogones y buen olor a comida tradicional nacieron seis hijos, pero solo Teresa continuó la historia familiar. «Aprendín da miña nai, que era unha cociñeira moi boa», explica reiterando una vez más sus muchas cualidades. Por eso, Teresa intenta seguir la línea de las recetas tradicionales que le enseñó su maestra.

Durante la semana, en Casa Cruz hay menú del día, así que todo los visitantes tienen algo diferente. Solo los domingos y festivos Teresa cocina sus famosos callos, «especialidade da casa», aunque también son muy conocidas su carne asada de toda la vida, la caldeirada, carne mechada o lengua, entre otras propuestas. Algún día también puede que haya marisco, aunque la cocinera dice que «normalmente, é por encargo».

Cuando se pregunta a Teresa por el secreto de sus platos, ella contesta que «paciencia». «Eu levántome para cociñar entre as 7.30 e as 8.00 da mañá», cuenta. Para ella es normal si uno quiere tener la comida preparada a la hora. El mimo y reposo adecuado para que sus platos se preparen son el misterio de su sabor excelente y cuya fama ha traspasado años y años y todavía sigue hoy. La cocina de Casa Cruz fue premiada en el 2002 con el Tenedor de Oro, lo que simboliza su calidad y su prestigio, aunque no fue el único galardón para el establecimiento. Sus platos están reconocidos por el premio Álvaro Cunqueiro y, hace unos días, «outorgaronós o Prato de Ouro». Ambos premios se pueden ver en el restaurante baiés, como otros muchos detalles que le hicieron llegar algunos de los clientes que pasaron por él para degustar sus creaciones.

Personas ilustres

En las mesas de este restaurante de Baio se han sentado muchas personas conocidas, como los obispos Uxío Romero Pose o Francisco Romera Lema. «Como eran de aquí viñan moitas veces, -relata Teresa- tamén estiveron outras personas como a filla de Franco, Rouco Varela ou Laura Ponte». Pero ella, aunque lo valora, también le resta importancia a estas personas. Aunque todos son maravillosos, dice, no se debe olvidar a los clientes del día a día: «Son os máis importantes». A pesar de ser un lugar reconocido, también es famoso por sus precios normales, nada excesivos. «Pola semana temos moitos obreiros», detalla. Vienen a comer y descansan durante su jornada de trabajo. «Temos moita sorte, porque temos a una clientela excelente», cuenta. Nunca hubo ningún problema. No obstante, también hay otras personas fieles, como José Luis Rabuñal Patiño, un abogado experto en ornitología, el mayor conocedor de la riqueza del Estuario do Anllóns. Gracias a él se descubrió que la Costa da Morte era la ruta de entrada en la Península Ibérica de aves procedentes de Norteamérica, entre otras cosas. «A el gústanlle moito as croquetas, aínda que depende do día», dice Teresa, después de 73 años de atención a la clientela, sumando prestigio por su trabajo. Nacida en 1946, Teresa sigue cocinando todos los días para las personas que se acercan hasta allí.

DNI. Teresa Cruz (1946). Nació en Baio, en casa, como todos sus hermanos. Heredó el popular restaurante Casa Cruz, reconocido a nivel nacional por la calidad de sus platos con premios como el Tenedor de Oro, el premio Álvaro Cunqueiro o el Plato de Oro. Durante todo este tiempo ha seguido fiel a la cocina tradicional.