El Dumbría no falló, aunque tuvo que emplearse a fondo frente al Corme en la final de la Copa da Costa juvenil. Con este título, los de Diego Lobelos y Óscar Freire consiguen los tres títulos disputados hasta la fecha: la liga, la fase de ascenso y ahora el torneo del k.?o.
Corme: Rubén; Cristian (Eloy JJ, mi 70), Josua, Koeman (Manu, min 75), Reixa; Quique (Percebe, min 61), Antonio, Juanma, Brais; Sergio (Isma, min 91) y Alejo (Eloy C.R., min 82).
Dumbría: David (Iván, min 46); Duarte, Roberto, Cabana, Maikel; Jano; Adrian, Edu (Portu, min 85), Pablo (Juan de Dora, min 19); Javi (Martín, min 67) y Marcote (Oli, min 91).
Árbitro: Alejandro del Río Amor (A Coruña). Estuvo bien.
Goles: 1-0, min 13: Josua; 1-1, min 18: Javi; 1-2, min 72: Marcote.
Incidencias: Campo municipal de Vimianzo, con 400 aficionados en las gradas. Un gran ambiente por parte de ambas aficiones, especialmente de la cormelana.
El Corme, que dirige Lelo, salió con la lección bien aprendida y pobló el medio campo para contrarrestar la mejor calidad técnica del Dumbría. Así, en la segunda llegada al área rival, llegaba el primer tanto de la tarde.
La reacción del Dumbría no se hizo esperar, y a base de toque y más toque, los visitantes igualaron la contienda (min 18). Un minuto antes Adrián había lanzado fuera con mucha intención. El partido dejó claro entonces el patrón de juego. Mientras el Dumbría optaba por la posesión a base de toque y calidad, el Corme bien pertrechado en defensa intentaba robar balones en la zona ancha y armar contraataques rápidos y muy peligrosos.
La segunda parte no pudo comenzar mejor para los visitantes. El dumbriés Javi remató de cabeza al travesaño (min 58). Marcote lanza con dureza y el meta Rubén despeja con muchos apuros. Por su parte, Juan de Dora no aprovechó un balón suelto en el área pequeña (min 71). El partido se jugaba con intensidad, aunque las fuerzas iban a menos. Pero surgió la figura de Marcote, que consiguió el gol que hizo las delicias del banquillo dumbriés.
El entrenador cormelán Lelo se la jugó todo a una carta. Puso tres defensas, pero no surtió efecto. A la desesperada, el meta Rubén se fue en busca de un posible remate en el último saque de esquina del partido. El murmullo se hizo patente en la grada y quien más y quien menos esperaba le milagro en un remate del cancerbero, pero no se produjo.