El encaje no es solo cosa de mujeres

CARBALLO

JOSE MANUEL CASAL

Dos niños de 4 y 5 años participan en la Xuntanza de palilleiras en Vimianzo

11 nov 2013 . Actualizado a las 18:02 h.

Ni la olería es cosa de hombres, ni el encaje es cosas de mujeres. La Xuntanza que organiza la asociación de palilleiras As Nemanquiñas de Vimianzo -el sábado se celebró la séptima- viene demostrando varias cuestiones: primero, el poder de convocatoria de las vimiancesas y la respuesta masiva de todos aquellos artesanos que no quieren que se pierda este oficio. Segundo, que por más que casi siempre se hable de palilleiras, los hilos no son exclusivamente asuntos femeninos. En el encuentro del 2010, Juan Galán, un vecino llegado de Oleiros, daba fe de ello. «A miña muller palilla de noite, así que ¿que ía facer eu? O viño non me gusta e a taberna tampouco. Un día díxome: ¿E por que non palillas? E así empecei». Lo contaba él mismo. Pero no hace falta remontarse hasta tan lejos para tener pruebas de que los chicos también valen para esto.

Este sábado pasado, los pequeños David Noya (4 años) y Eloy Millán (5) entraron en el polideportivo de Vimianzo con sus almohadas. Madrugaron, porque venían con la Agrupación de Palilleiras de Cambados. Cuenta la madre de Eloy y tía de David, Leticia Torres, que ella no palilla desde niña, sino desde que se iba a casar. La que hoy es su suegra era profesora de bolillos y, juntas, diseñaron los detalles de la boda. A raíz de eso, «estou bastante inmersa nisto». Tanto la abuela como ella se encargan de transmitírselo a los niños. «Ao pequeno aínda lle custa algo, pero o outro xa vai palillando», explica. Torres destaca la importancia de que vayan aprendiendo desde jóvenes y, también, el hecho de demostrar «que isto non ten sexos nin idades». De hecho, matiza, «grandes profesores de bolillo teñen sido homes». Por más que cuando se ofrezcan cursos de palillo la gente suela pensar que están dirigidos a las mujeres.