1Los faros de la Costa da Morte tienen vida eterna. Al menos parece posible escribir eternamente sobre ellos y retratarlos de todos los modos imaginables. Y sin aburrir a nadie, sino todo lo contrario. Será porque hay materia más que suficiente para ilustrar una enciclopedia. El último que parece haberse atrevido con ellos es el fotógrafo Xulio Villarino. Su fama le precede. Ayer presentó la obra Finisterraes: los faros de Galicia, en uno de los más emblemáticos, el de cabo Vilán, en Camariñas. Allí estuvo el propio autor hablando de la obra, y con él, en la nueva aula de cultura del faro, Jessica Herranz, autora de los textos, y Cristina Fernández, farera y anfitriona. La Asociación de Empresarios de Camariñas, que preside Olga Campos, le está sacando un gran partido al aula abierta allí por iniciativa de la patronal del municipio. Si el cabo siempre mereció una visita, ahora, con nuevas actividades, tal vez esté todavía más justificada.
Outlet en Ponteceso
2No hubo abarrotes ni hordas de clientes deseosos de abrir la cartera, que no estaría mal, pero sí bastante gente en el outlet nocturno de Ponteceso que funcionó razonablemente bien, según cuenta el presidente de los empresarios locales, José Santos. Que las tiendas abrieran hasta las doce de la noche fue un aliciente más dentro de la larga lista de los que ofrece Ponteceso. Algunas hicieron caja, pero tal vez más los bares, que repartieron tapas de mejillones a diestro y siniestro entre la clientela. Todos encantados y seguro que el año que viene, más. Malo es cambiar lo que funciona.
Genio y figura
3Luego dirán que el comunismo ha muerto. Serán en otros andurriales, pero en la Costa da Morte algunos lo mantienen muy vivo. Sirva de ejemplo Fernando Carrera, un hombre que sabe de todo lo que pasó en su Muxía natal prácticamente durante todo el siglo XX. Las pasó canutas en su tiempo y hoy hace apología del progreso que llegó con los años y de una nueva era en la que ya no hay caciques y los niños no tienen que andar descalzos por las calles. Fue el pregonero del Mercado das Rutas do Mar, con una intervención muy aplaudida. La chapa de su boina y su camiseta no dejan lugar a duda sobre sus preferencias políticas.
Alcaldes al sol
4Últimamente los políticos parece que no son de carne y hueso. Las llevan por todas partes por como andan las cosas de revueltas y más parecen conceptos que personas. Huesos no está claro, pero de carne seguro que es el regidor de Camariñas que, como todo vecino, aprovechó las ocasionales visitas del sol para tumbarse sobre la toalla a disfrutar de la jornada a ponerse moreno. Que aproveche el tiempo, porque dentro de poco quién sabe si no habrá que pagar licencia de apertura para la sombrilla y de primera ocupación para la toalla, amén de otras tasas por el beneficio de los rayos solares. A Manuel Valeriano Alonso de León parece que le gusta la playa. No es de extrañar con los arenales que tienen por Camariñas.
Un patrón muy especial
5Si llevar la imagen de la Virxe es un honor en cualquier procesión marítima para el patrón a quien le toque, ha de serlo todavía más cuando uno es quien la lleva por primera vez en décadas, y más si de paso se aprovecha para inaugurar un rogado puerto, como el de Sardiñeiro. Ese honor el correspondió a Ramón Domínguez Canosa, patrón del Cabal. Y lo hizo bien. La Virxe viajó cómodamente en su pesquero hasta el cabo da Nave cumpliendo totalmente todo el ritual. Hace unos días pasaba por allí el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, a inaugurar. Ahora, tras la procesión, sí se puede decir que Sardiñeiro está completamente inaugurado. Ahora toca sacarle partido a esa inversión.