José Ramón Varela y Eliseo Puñal bucean en los archivos y en las memorias para recuperar la historia de la flota local
03 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.A diferencia de otras localidades de la Costa da Morte donde la pesca ha sido tradicionalmente la actividad marítima predominante, en Corme el sector del cabotaje (el tráfico de mercancías por mar entre puntos de la costa de un mismo país) gozó de gran importancia en el pasado. Así, su puerto acogió un gran número de estas embarcaciones durante la mayor parte del siglo XX, y, aunque hace ya varias décadas que se vieron las últimas -condenadas por la mejora de las vías de comunicación y los medios de transporte terrestres-, dos cormeláns han decidido emprender un trabajo de investigación para recuperar su historia y, con ella, la de muchos vecinos, antes de que su recuerdo se pierda por completo.
Una pequeña parte de esa labor puede verse ya en la web de José Ramón Varela -un cormelán emigrado a San Sebastián, pero que sigue visitando con frecuencia la localidad- y el resto del trabajo que está realizando en colaboración con su primo Eliseo Puñal será entregado en el futuro a la Asociación de Vecinos Eduardo Pondal para que pueda difundirlo.
«Hasta ahora -explica Varela- hemos localizado ya unos cuarenta barcos, pero calculamos que a lo largo del siglo pasado pudo haber alrededor de un centenar de ellos en Corme, y nuestra intención es recopilar los datos de todos ellos».
Los archivos de la Capitanía Marítima y la memoria de algunos de los vecinos que trabajaron en las últimas embarcaciones de la flota local de cabotaje son la principal fuente de documentación de estos dos investigadores, aunque el extravío de uno de los tomos con los datos de la segunda lista les ha obligado a posponer temporalmente sus pesquisas. «Creemos que, durante un traslado, fue a parar a un archivo municipal, así que en Semana Santa, cuando vuelva a Corme, trataré de localizarlo para continuar los trabajos», anuncia Varela.
En la «galería inacabada» de su página web (ww.jrvarela.net/cormebarcos) ya se puede contemplar una veintena de imágenes que prueban la importancia comercial del puerto de Corme y que provienen del archivo propio de Eliseo Puñal y de las aportaciones realizadas por algunos vecinos y por la Capitanía. Conchita, Airoso, Baladiño, Concepción Aparisi, Duncano o Marineda son algunos de los nombres que pueblan esa galería y que son sinónimo de una época en la que la madera y el cemento, entre otros artículos, viajaban por mar entre los distintos puertos del litoral. La intención de estos dos investigadores es, precisamente, que ese significado, reservado hoy a unos pocos, sea conocido por todos los cormeláns.
«Cuando tengamos todo el trabajo listo se lo entregaremos a la asociación para que lo dé a conocer. Sería bonito editar un libro, pero me imagino que eso dependerá de si se consiguen fondos», explica Varela desde San Sebastián al tiempo que hace un llamamiento a todos los vecinos para que sigan colaborando aportando datos y más fotografías.