La venta de percebes en la zona se ha reducido más de un 30% en un año

Cristina Viu carballo

CARBALLO

CASAL

En el 2006 se comercializaron 36.000 kilos menos que en el ejercicio anterior Los mariscadores se quejan de que las capturas han bajado porque hay menos ejemplares

09 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

?s bien sabido que en la Costa da Morte sólo se comercializa una parte del percebe que se extrae, pero también es cierto que los mariscadores que cambian su punto de venta son pocos, por lo que hasta ahora las diferencias entre un año y otro en cuanto a ventas han sido mínimas. En el 2006, el bajón en las lonjas ha disparado las alarmas, pero lo peor es que no se ha debido a la marcha de percebeiros en busca de mejores condiciones para la venta, sino que la reducción se ha notado en las capturas. Con respecto al 2005, la pérdida ha sido de más de 30% y ha afectado precisamente a las cofradías donde el percebe es prácticamente un monocultivo. En Camelle, se recogieron durante el pasado año 20.000 kilos menos que en 2005. El plan marisqueo no se ha modificado y el número de percebeiros es prácticamente el mismo, por lo que, en teoría, la venta de percebes, que se realiza en A Coruña, debería ser similar. Quejas Los mariscadores se quejan de que, precisamente, falta el percebe. Aseguran que van a las rocas y las encuentran esquilmadas, y afirman que los responsables de esta situación son los furtivos, que llevan años trabajando casi tanto como los profesionales con carné en la misma zona. Protestan porque además los ilegales no se preocupan por mantener el banco, con lo que arrasan con los percebes de menor tamaño, los ejemplares que no son maduros sexualmente, por lo que ponen en serio peligro el mantenimiento del recurso. La situación ha provocado que la Consellería de Pesca haya incrementado los controles sobre los mariscadores con carné. Técnicos de la Xunta han mantenido encuentros con percebeiros de la zona para informarles sobre cómo deben realizar las ventas para ajustarse a la legalidad. La situación también es dura en Corme. En la lonja sólo se venden percebes y erizos, pero los ingresos son cada día más reducidos. En el 2006 los ingresos fueron de 158.000 euros, mientras que el año anterior ingresó 755.700 euros. Fuentes de la cofradía reconocieron que la situación de los dos recursos es muy difícil, aunque se desconocen las causas de esta situación. Sólo en lo relativo al percebe, entre el pasado año y el anterior hay una diferencia de siete toneladas. Pero el caso de Camelle y Corme no es único. La tercera lonja con mayor volumen de ventas de percebe es Malpica y allí las ventas también se redujeron en 6.000 kilos, un 20% del volumen total. Reducción general De todos modos, lo peor del caso es que la reducción es general. No hubo lonja en la Costa da Morte en la que se vendiera en el 2006 más percebe que en el año anterior. El problema se arrastra de atrás. En el 2004 la comercialización de estos crustáceos en las siete lonjas de la Costa da Morte reportó más de dos millones, 300.000 euros más que en el año anterior. Incluso en el año 2003, cuando sólo se pudo trabajar cuatro meses a causa de la marea negra del Prestige se desembarcaron en las rulas un total de 34.095 kilos de crustáceos, la mitad de lo que se comercializó en las lonjas locales a lo largo de todo el año pasado, y entonces se suponía que el chapapote había terminado con los bancos marisqueros. En todas las cofradías ha habido quejas sobre la situación de los recursos, pero nadie se ha atrevido a aventurar una explicación de lo sucedido. De hecho, los presidentes de las agrupaciones no se ponen de acuerdo. En Camelle sostienen que el problema es el furtivismo y la falta de recursos de vigilancia, en tanto que en otras zonas como en Corme o en Malpica aseguran que el problema es que los mariscadores tienen cada vez más edad y no hay relevo generacional, a pesar de que el percebe sigue siendo uno de los recursos más rentables en la Costa da Morte.