La Real Academia Gallega de Bellas Artes de Nuestra Señora del Rosario prepara un nuevo programa cultural para la próxima temporada. En su agenda, reserva algunas novedades con las que intentar acercarse más al público y que éste pueda conocer de primera mano los fondos de la entidad y el trabajo que realiza. Para empezar, la institución celebrará este año una nueva edición del Salón de Otoño de Pintura, que organiza con el patrocinio de la Diputación coruñesa. Además, tiene previsto ofrecer un ciclo de exposiciones de pintura, así como exhibiciones de grabado y trajes de época, que forman parte de la colección permanente de la Academia. Recitales y charlas En el apartado musical, destacan los conciertos, a cargo de intérpretes tanto coruñeses como del resto de Galicia. El primer recital servirá, además, para inaugurar el piano que la corporación adquirió hace ahora dos años. También habrá conferencias sobre arte y aspectos relacionados con sus disciplinas. Entre los invitados destacan las charlas que darán el catedrático de Historia del Arte Pita Andrade y el profesor Antonio Bonet Correa, director del Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Más a largo plazo, la institución coruñesa tiene entre sus proyectos la catalogación e informatización de todos sus fondos. Las instituciones hermanas de la Real Academia Galega de Bellas Artes de Nuestra Señora del Rosario se han solidarizado con su demanda de lograr el apoyo necesario para potenciar la entidad y garantizar de esta manera la permanencia de su sede en A Coruña. Tanto la Real Academia Galega (RAG) como la de Medicina y Cirugía de Galicia consideran que la institución que preside Mercedes Goicoa tiene una larga historia compartida con la ciudad. «Penso que é patrimonio dela porque está moi enraizada aquí», señaló Xosé Ramón Barreiro, presidente de la RAG. «Forma parte de la ciudad, de eso no hay ninguna duda y no se trata de localismos. Olvidémonos del traslado. Eso no va a ocurrir», aseguró, por su parte, el responsable de la Academia de Medicina, Francisco Reyes Oliveros. Tanto él como Barreiro coinciden en la falta de espacio de algunas corporaciones para desarrollar sus actividades y en la escasez de recursos con la que trabajan. «As entidades como a de Belas Artes deben dispor dos medios necesarios para crecer», apuntó Barreiro. Para Reyes Oliveros, la situación de las academias «siempre es mejorable» y las ayudas «casi nunca suficientes». Pedro Vasco, presidente de Amigos del Museo de Belas Artes, destacó el vínculo de 154 años entre A Coruña y la academia, motivo por el que «es un poco de todos». «Pero debe buscar su espacio cultural en la oferta de la ciudad», indicó.