Los bateeiros de Corme llevan tres años sin ingresos y están al borde de la quiebra

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO

CARBALLO

Pesca firma un convenio con la Universidad de Valencia de 28.000 euros para el estudio del polígono Los trabajadores de la sociedad no cobran sus sueldos desde hace siete meses

12 jun 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

La sociedad que gestiona el polígono experimental de bateas de Corme está al borde de la quiebra. Los planes económicos de los 40 miembros de la entidad, en su mayor parte marineros y mariscadores de la localidad, se toparon con la marea roja primero y con la negra del Prestige después, por lo que llevan más de tres años sin ingresos. Lo peor es que las perspectivas no son buenas, porque no han sido capaces que llenar de mejilla las 3.500 cuerdas que les garantizarían una cosecha suficiente para dentro de un año, con lo que tendrán que soportar la crisis hasta el 2004. Pesca ha denegado su solicitud de ampliar el plazo para recogida de cría y tampoco ha concedido ayuda alguna a los trabajadores, que llevan siete meses sin cobrar. Convenio Al mismo tiempo, el Consello de la Xunta de ayer autorizó la firma de un convenio entre la Consellería y la Universidad de Valencia de 27.840 euros, que modifica el firmado en noviembre del 2000 y que tienen como finalidad el seguimiento y evaluación de los cultivos. El nuevo acuerdo, según una nota de la Xunta, «obedece ós danos ocasionados polas verteduras do Prestige tanto nos aparellos de cultivo como na propia producción dos viveiros». La sociedad perdió, según los datos de Pesca, un millón de kilos de mejillón a consecuencia de la marea negra. En ese momento, los problemas económicos se agudizaron y aunque ahora la situación es prácticamente insostenible, las dificultades ya comenzaron cuando hace un año la marea roja impidió la recogida de los moluscos. La primera cosecha de mejillón de la Costa da Morte se perdió de forma inevitable cuando Pesca cerró el parque por contaminación por hidrocarburos. Actualmente, en las bateas trabajan cuatro personas que no cobran su sueldo desde hace siete meses. La firma intentó realizar una regulación de empleo, pero la idea se desechó porque las ayudas que correspondían a estos empleados eran demasiado bajas. Otro de los trabajadores es autónomo, por lo que tampoco tenía derecho y el cuarto abandonó las subvenciones que recibía en Malpica por el puesto de Corme. Los miembros de la sociedad podrían reunirse este fin de semana para decidir lo que hacen, ya que muchos de ellos solicitaron créditos a los que no pueden hacer frente. Tampoco la empresa está en condiciones de devolver el dinero que debe. La empresa empezó a trabajar hace más de tres años y en julio del 2002 debía sacar la primera cosecha y en noviembre de ese año la segunda. Calculaban que cada tres meses saldría mejillón, lo que les permitirían recuperar la inversión. El Prestige se lo ha impedido. Ahora está en peligro la próxima cosecha, que podría estar lista en julio. A mediados de abril, la Xunta autorizó la destrucción de los mejillones de polígono. Hasta el día 30 se extrajeron para dejar sitio a la mejilla, para cuya recogida sólo hubo ocho días a causa de las mareas. El día 31 de mayo se cerró el período de recogida de cría, pero los cormeláns sólo consiguieron llenar 1.200 cuerdas de las 3.500 que necesitarían. Ahora sólo les queda la posibilidad de comprar desdobles a los bateeiros de Arousa, si a éstos les sobran, pero esta posibilidad podría provocar problemas, ya que los mejillones notan el cambio de aguas, de temperatura y salinidad, y suelen tener problemas para sobrevivir. En principio, hasta julio del 2004 no habrá mejillón de Corme.