Los concellos aceleran sus proyectos de sostenibilidad para reducir emisiones

Marta Casais
m. casais RIBEIRA / LA VOZ

PORTO DO SON

La renovación del barrio de Os Cataláns es una de las prioridades del plan de A Pobra.
La renovación del barrio de Os Cataláns es una de las prioridades del plan de A Pobra. CARMELA QUEIJEIRO

La mayoría consigue alcanzar los objetivos de ahorro energético marcados para el 2021 renovando las instalaciones térmicas en edificios municipales

15 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Pacto de los Alcaldes por el Clima fue una alianza sin precedentes para involucrar a las corporaciones locales en la lucha contra el cambio climático y en favor de la aceleración de la transición ecológica. Pese a que lleva en marcha desde el 2008, no fue hasta el 2019 cuando la mayor parte de los concellos barbanzanos se unieron a este programa y por ello reciben fondos europeos para diseñar los planes necesarios para hacer sus municipios más resilientes y eficientes. La mayoría aprobaron estas iniciativas el año pasado, y a lo largo de este 2021 han llevado a cabo una serie de medidas de mitigación para recortar sus emisiones de CO2 entre un 30 y un 40 %.

Boiro es el único que no ha llegado a avanzar en este ámbito. Su Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (Paces) todavía está en exposición pública, tras ser aprobado por el pleno de la corporación en octubre.

El resto de los concellos han dado pasos en los objetivos fijados para este año. A Pobra, por ejemplo, ha empezado a ejecutar uno de sus grandes proyectos dentro del Paces, como es la renovación de una parte histórica de la villa. Esta actuación se da sobre todo en el barrio de Os Cataláns, enfrente del paseo marítimo de O Areal, donde se rehabilitarán las antiguas naves de salazón, inmuebles de gran valor patrimonial que están protegidas.

Instalaciones térmicas

Son varios los ayuntamientos barbanzanos que centran sus planes en renovaciones para comenzar a mitigar el impacto del consumo de energía. Lousame, por ejemplo, se ha implicado en la mejora de las instalaciones térmicas con la colocación de calderas de pellets en los edificios municipales. Otros concellos con poca población también apuestan por este tipo de acciones para reducir las emisiones. Mazaricos enfoca sus planes en la renovación del alumbrado público, pero ha tenido dificultades para llevarlo a cabo, sobre todo ante el retraso de ayudas clave del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

Ribeira es el de los pocos ayuntamientos que destacan por la cantidad destinada a estas acciones medioambientales. Este 2021 es el año en el que se realiza la mayor inversión, junto con el 2022, para afrontar grandes desembolsos, como puede ser la instalación de calderas de biomasa. En el caso de Porto do Son, el Concello ha decidido incluir al sector privado dentro de sus planes, con el desarrollo de un distintivo a la excelencia en sostenibilidad. Tanto Muros como Noia tenían como objetivo la mejora energética del parque de vehículos municipales, algo que ambos ya han puesto en marcha.