Este año mis relecturas son «La Ilíada», el «Quijote», «Los hermanos Karamazov» y «Los miserables»
21 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Estoy en una época en la que prefiero releer a leer. Con los cuarenta saben distinto los libros que leí a los veinte, saben el doble. Saben a lucha contra la máquina y la posmodernidad.
Me siento y me fundo en el sofá, como seguramente se sentaba mi abuelo y, bajo una luz tenue, cojo un libro que pese, que cueste, y lo devoro como una mantis hembra deglute un tórax.
Es lo mejor que hay para un espíritu ludista, que pretende dentro de cuarenta años disfrutar de su tiempo libre de la misma manera. Sin tecnología: sofá, libro y, si la salud lo permite, una copa de Dominio del Pidio.
Este año mis relecturas son La Ilíada, el Quijote, Los hermanos Karamazov y Los miserables. Sí, no se puede ser más eurocéntrico, pero estoy seguro de que entre estos cuatro libros se encuentra el mejor de la historia, si es que una clasificación así tiene sentido.
Quizás todo esté relacionado con lo que te falte en el momento de la lectura. Si lo que buscas es valor y pasión, tu libro es La Ilíada; si lo que necesitas es imaginación y nobleza, nada como el Quijote; a quien precise redención y tragedia, está todo en Los hermanos Karamazov; el que de vosotros exija empatía y compasión, que se sumerja en Los miserables.
Nuestra mayor riqueza es el tiempo bien empleado. Otoño, que sea otoño en tu alma. Que haya una chimenea y un gato negro y un libro azul que nos enseñe a vivir. Es de noche. Hazte un mundo a medida, rodéate de personas razonables y huye del resto. Aquiles, Alonso, Alexander, Jean… Todo libro es un refugio cuando encuentra al lector para quien fue escrito.