
Medio Ambiente retiró especies colonizadoras en 62 hectáreas de las 185 en las que tiene previsto actuar
01 ene 2023 . Actualizado a las 19:20 h.Con el fin de recuperar el parque natural de Corrubedo y tratar así de evitar que su gran duna siga perdiendo altura, la Consellería de Medio Ambiente puso en marcha hace meses un plan que, finalizado el 2022, está al 34 % de su ejecución. Dicho proyecto ha consistido, fundamentalmente, en el control y la tala de pinos, trabajos que se realizaron hasta el momento en 62 de las 185 hectáreas en las que está previsto actuar.
El plan se ha dividido en diez polígonos y en cada uno de ellos hay zonas de actuación intensiva, que contienen densas áreas de árboles y matorrales, y espacios de acción puntual, en los que se llevan a cabo intervenciones sobre especies concretas. En las primeras, los trabajos consisten en la tala de los árboles y en la retirada de la madera y de las piñas, para evitar futuras colonizaciones. En el resto de las áreas afectadas, lo que se hace es eliminar de forma manual los ejemplares.
Los trabajos de regeneración del parque natural de Corrubedo comenzaron el pasado mes de abril en el polígono 4, situado en el entorno de la charca de Olveira. Según los datos facilitados por la Consellería de Medio Ambiente, allí se restauraron 2,6 hectáreas en una zona de actuación intensiva y 24,57 hectáreas en un ámbito de acción puntual. Estas cifras suponen un 14 % del total de la superficie del complejo dunar en la que está proyectado actuar.
En estos momentos, los operarios se encuentran en la zona de actuación intensiva de los polígonos 2 y 3, que son los que se localizan en los Campos de Olveira. Allí se llevan realizado trabajos de eliminación de especies invasoras en poco más de 34 hectáreas de terreno.
En total, el plan trazado por la Xunta de Galicia afecta a casi 185 hectáreas, de las cuales, 121 requieren una actuación solo puntual, mientras que en las 64 restantes es necesario intervenir de manera intensiva.
Altura de la montaña
Uno de los objetivos de este conjunto de actuaciones es evitar que la duna de Corrubedo siga perdiendo altura. Según los informes que obran en poder de la Consellería de Medio Ambiente, la proliferación de árboles en el parque natural provocó cambios en el movimiento natural de los vientos, lo que ha influido en los aportes de arena que venía recibiendo la gran montaña.
Tendrá que pasar un período de tiempo considerable para saber si las acciones realizadas han dado los resultados pretendidos. El punto de partida de dicho estudio serán las mediciones que la Xunta ha llevado a cabo con la ayuda de drones para determinar la altura que tiene en estos momentos la duna. El trabajo de campo está hecho, pero todavía no hay datos.