¡Arrancamos!

Alicia Fernández LA CRIBA

BARBANZA

17 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Estamos de vuelta. Han pasado unos meses y, en general, la situación no ha cambiado mucho. Tampoco la visión poco halagüeña en relación a lo que está por venir. Es la percepción que hay en empresarios y trabajadores. Encarecimiento de todos los suministros y materias primas, escasez de las mismas, incertidumbre sanitaria o un mercado laboral desajustado dificultan que la economía recupere ritmo y músculo.

En Galicia, la Xunta sigue obcecada en ser más papista que su Santidad Francisco en su gestión de la pandemia y amputa por lo sano sin dolor, para no arriesgar. En la hostelería pacta con entidades afines lo que el sector de a pie rechaza por negativo, falto de criterio y ser un claro retroceso; un contrasentido cuando más del ochenta por ciento de la población está vacunada y el número de contagios muy bajo. Y no soy yo el creador de esta teoría o vía de acción, la presidenta Ayuso -¡y en el PP nadie le tose!- dixit.

Por estas tierras, bonitas y agrestes, todo sigue casi igual; en unos casos para bien y en otros para mal. En Ribeira el alcalde, Manolo Ruiz, ha conseguido un ansiado pacto con el PSOE que allana su final de legislatura y le otorga a las dos partes un halo de «sentido de Concello». En Porto do Son, Luis Oujo, sensato y humilde, sigue centrado y maneja con soltura y buen hacer.

En A Pobra se han pulido algunas relaciones y parece que pueda tener un final de legislatura más tranquilo que el inicio. El gobierno de Rianxo parece abocado a rematar el rali sin gasolina, sin que nadie sepa muy bien dónde la han quemado. A Boiro le dedicaré el artículo completo de la semana que viene… ¡que buena falta hará!