Estudiantes que rozan la excelencia en Barbanza

María Xosé Blanco Giráldez
M. X. Blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Imagen de archivo del inicio de los exámenes de la selectividad el pasado mes de junio
Imagen de archivo del inicio de los exámenes de la selectividad el pasado mes de junio PACO RODRÍGUEZ

Si hay una prueba capaz de marcar el futuro de una persona esa es la ABAU, pues de ella depende que los jóvenes consigan o no acceder a la carrera deseada. Las notas alcanzadas por varios barbanzanos casi lograron hacer pleno, con medias que superaron la barrera de los 13 puntos sobre un total de 14

14 jul 2021 . Actualizado a las 15:28 h.

Yousra sueña con ser profesora de inglés en un instituto
Yousra sueña con ser profesora de inglés en un instituto

Yousra Houdda: «Estar atenta en clase y repasar en casa es el único secreto»

No solo tiene el mérito de haber alcanzado la mejor nota de su instituto, el Número Un de Ribeira, en la ABAU, sino que ha conseguido este logro con una dificultad añadida, la de llevar solo una década en España. Yousra Houdda es de Marruecos y, pese a reconocer que el proceso de adaptación fue complicado, asegura que nada es imposible: «Al principio me costó y tuve que repetir cuarto de primaria, pero todo es posible con esfuerzo. Lo más difícil al principio era Lingua Galega y ahora es la asignatura en la que saco las calificaciones más altas».

Explica que los exámenes de la selectividad no le resultaron especialmente complicados: «Fueron como los que veníamos haciendo en clase». De hecho, atribuye su buena nota al esfuerzo durante el curso: «Estar atenta en clase y repasar en casa es el único secreto. Los profesores nos preparan en el instituto, pero nosotros tenemos que poner de nuestra parte y esforzarnos para conseguir buenos resultados».

Ella obtuvo una cualificación final de 13,02, más que suficiente para acceder a la carrera que tenían en mente, Filoloxía Francesa en la Universidade de Santiago de Compostela: «Es un idioma que me gusta, quiero ser profesora de Francés e impartir clases en un instituto».

Contenta con la nota, Yousra Houdda reconoce que, en cierta medida, se la esperaba, puesto que acabó tanto primero como segundo de bachillerato con una media de 10. Pero no por ello se relajó: «Le dediqué más tiempo a Historia».

Alejandro Vázquez se formará en ADE e Dereito
Alejandro Vázquez se formará en ADE e Dereito

Alejandro Vázquez: «É cuestión de traballar todo o ano, non esperar ao final»

Llegar a la selectividad tras haber logrado unas buenas notas en bachillerato es un punto extra, pues significa que el alumno ha realizado un buen trabajo a lo largo de los últimos cursos, que seguramente se verá reflejado en esos temidos exámenes. Así le ocurrió al boirense Alejandro Vázquez, alumno del IES Praia Barraña. Firmó el 10 tanto en el primer curso como en el segundo y, tras las pruebas de la ABAU, su expediente arroja un 13,55. Pese a todo, reconoce que se preparó a conciencia: «Estudei, non día e noite, pero si que fixen uns horarios e organiceime ben para tratar de repasar toda a materia».

Y cuando se enfrentó a los exámenes, estos le sorprendieron para bien: «Foron máis fáciles do que esperaba, aínda que é certo que iamos moi preparados do instituto. O de Inglés resultoume algo complicado, e o de Galego foi mellor do que pensaba».

Con la media de la que partía, Alejandro Vázquez no tenía mucha presión, puesto que aspiraba a conseguir plaza para cursar el doble grado ADE-Dereito, para lo que necesitaba poco más de 11: «É mellor asegurar, porque igual se complica algún exame». Y para ello, el joven boirense considera fundamental ir estudiando a lo largo del curso: «É cuestión de traballar todo o ano, non esperar ao final. Hai que ir mastigando os apuntes pouco a pouco». Por lo menos, a él le viene funcionando.

Celia Yáñez aspira a ejercer como maestra de infantil
Celia Yáñez aspira a ejercer como maestra de infantil

Celia Yáñez: «Hai que ter boa organización e ser consecuente co que se fai»

Con relativa calma, pero sin perder el tiempo. Así se preparó para los exámenes de selectividad Celia Yáñez, alumna del IES de A Pobra do Caramiñal. Y le funcionó. Su media es de nada menos que 13,53: «O certo é que, desde que remataron as clases, estiven todos os días estudando, máis ou menos, de 9.00 a 14.00 e entre as 16.00 e as 20.00 horas».

Reconoce que los exámenes le resultaron más fáciles de lo que esperaba: «Na primeira proba estaba nerviosa, pero despois funme tranquilizando e xa resultou todo moito mellor. O de Inglés foi para min o peor». Pero bueno, hay que tener en cuenta que la joven pobrense finalizó bachillerato con una matrícula de honor, una buena prueba del alto nivel del que partía cuando se enfrentó a la selectividad.

Con las cualificaciones finales en la mano, tuvo que afrontar la difícil decisión de hacia donde dirigir sus pasos a nivel universitario: «Estaba entre Filoloxía Hispánica e Educación Infantil, e o día antes de presentar a inscrición decidinme pola segunda. Miña nai é mestra e, ademais, penso que é unha carreira que conta con máis saídas profesionais».

Ahora, Celia Yáñez piensa en disfrutar del verano: «Quero descansar, pasalo ben e recargar enerxías, porque quedei moi cansa do último curso e da ABAU». Cuando arranque la etapa universitaria, seguirá aplicando el método que tan bien le funcionó hasta ahora: «Hai que ter boa organización e ser consecuente co que se fai, se saes de festa, logo tes que compensalo».

Nacho Arufe estudiará Enxeñaría en Tecnoloxías Industriais
Nacho Arufe estudiará Enxeñaría en Tecnoloxías Industriais

Nacho Arufe: «A clave está na constancia, creo que é o máis importante»

El trabajo ha tenido su recompensa en el caso de Nacho Arufe, estudiante del Virxe do Mar de Noia. Asegura que durante el último curso hizo un esfuerzo extra, consciente de que tocaba pasar por el filtro de la ABAU: «Traballei moi duro e contaba con sacar boa nota». Y así fue. Alcanzó un 13,24, aunque realmente no lo necesitaba para la carrera que tiene previsto cursar, Enxeñaría en Tecnoloxías Industriais. Sin embargo, explica que con esa dedicación buscaba la satisfacción personal.

Arufe explica que acudió a los exámenes de selectividad con toda la tranquilidad del mundo: «Os profesores e a xente en xeral meten presión, pero eu non a tiña». Y las pruebas fueron mejor de lo que esperaba: «Aínda que puxeron algún exame un pouco máis complicado, por exemplo o de Física, tíñaos feito máis difíciles no instituto. Para min foi máis duro o curso de segundo de bacharelato que a ABAU».

Pero este joven noiés superó con éxito ambas pruebas. Acabó el curso con una media de 9,7, solo unas décimas por debajo del 10 que había conseguido al término de primero de bachillerato: «Penso que, debido á pandemia, os mestres foron máis flexibles á hora de poñer as notas». El secreto, según apunta, no es otro que estudiar a lo largo de todo el curso: «A clave está na constancia, creo que é o máis importante. Aínda que non estudes dez horas ao día, si que hai que dedicarlle tempo a diario a repasar os contidos que explican os mestres nas clases se non queres perder o tren».