El regreso del «poi floyd», el rock de Ribeira inspirado en el Amazonas

María Xosé Blanco Giráldez
M. X. Blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

El Heredeiro da Crus homenajea a los indios en su nuevo disco en solitario

26 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Con O soro da verdade, Tonhito de Poi abría en el 2013 una nueva línea en su dilatada trayectoria musical. Recogía en aquel trabajo discográfico los sonidos de la selva, captados durante una trascendental estancia en el Amazonas. En el 2019 repetía experiencia con Non hai onde esconderse, para tratar de encerrar nuevamente sus vivencias en los bosques vírgenes del otro lado del Atlántico. Un tercer viaje, realizado justo antes de la irrupción del covid, fue el desencadenante de In-dios, el nuevo disco en solitario del Heredeiro da Crus.

Con esta tercera entrega, que ya está a disposición del público en las plataformas digitales, el ribeirense consolida su propio estilo musical, el poi floyd, creado a partir de tres ingredientes para él fundamentales en la música: el rock, la electrónica y el discurso de la selva. Aunque este nuevo trabajo fue grabado en un estudio, incluye cánticos de la tribu de los Huitoto. El artista optó por el sistema analógico «para darlle ese son quente e orgánico».

El tema que da título al trabajo constituye un homenaje a los indios, al tiempo que busca ensalzar la naturaleza: «Está inspirado nunha zona da selva na que case non hai pedras e por iso os seus habitantes teñen este elemento como unha deidade. Fala, precisamente, dun outeiro que non quere deixar de ser o que é e dun carballo que non quere ser parqué». Ese carballo al que se refiere Tonhito de Poi es en realidad un árbol de hierro, una especie que está siendo objetivo de los madereros que están deforestando el Amazonas.

In-dios es un canto a la selva, pero también recoge otro tipo de experiencias y vivencias que afloraron durante esa estancia de Tonhito de Poi en los bosques. A su mente regresó A fame non ten lei, una frase que había visto en la puerta de un molino de la aldea de Covelo: «Un tipo entrara a roubar e deixou iso escrito para xustificar a súa acción. Iso inspiroume para falar das necesidades e das miserias, diante das que non hai ideoloxías que valan».

En otra de las canciones, recuerda a Rogelia Cruz, la miss Guatemala revolucionaria cuyo cuerpo apareció debajo de un puente, con signos de tortura, tras haber defendido la liberta en su discurso en el certamen universal. El fuego de San Xoán, la historia de un perro abandonado o su experiencia como labrador son otros de los temas que integran este disco que, tal y como reconoce el autor, «non amosa á selva dunha forma explícita como os traballos anteriores, pero reflíctea en cada nota e en cada palabra».

Solo en formato digital

Pese a que la pandemia ha afectado notablemente a la cultura en general y a la música en particular, Tonhito de Poi considera que el actual es un buen momento para lanzar un disco: «É o mellor momento, porque é nas épocas de crise cando colle o forza o rock, que non hai que esquecer que naceu nos campos de algodón. É o momento perfecto». Descarta publicar sus nuevas canciones en formato cedé, «non quero meter máis plástico no mundo», por lo que se limitará a difundirlas en la Red y quizás elabore una serie limitada de vinilos «para aqueles aos que realmente lles gusta a música».

«É o mellor momento, porque é nas épocas de crise cando colle o forza o rock»

Sí reconoce que la cosa se complica cuando se habla de conciertos, aunque se muestra esperanzado: «Hai unha especie de peneira e as actuacións que están tendo lugar son excepcionais. É fantástico ir a un concerto agora mesmo, porque se valora e se goza máis a música. Faise unha especie de tribo, coa xente á que realmente lle gusta isto». Él ya tiene varias citas marcadas en su agenda, pues presentará su In-dios en el Rock in Rio Tea el 18 de junio y en Lugo, el 3 de julio. Es probable que participe también en el Terraceo de Vigo.

Más complicada ve la situación de Heredeiros da Crus: «O ano pasado tiñamos contratados unha ducia de grandes concertos e o contador quedou a cero». Tonhito añora los escenarios y ansía también que la pandemia conceda un respiro para volver de nuevo al Amazonas.