First Dates y los grupos de tráfico

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla BARRIO DEL PIGNETO

BARBANZA

Un coche de la Policía Nacional, patrullando una calle de Ribeira
Un coche de la Policía Nacional, patrullando una calle de Ribeira CARMELA QUEIJEIRO

19 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Como en la fábula de El rey desnudo, tengo la sensación de que políticos y expertos han perdido la noción de la realidad. Han preferido mandar a gobernar, realidades tan similares como opuestas. Da la impresión de que viven demasiado lejos de la gente a la que deben representar. Reconozco que no les ayuda la alergia a la autocrítica, los aduladores profesionales que siempre rodean a los que mandan y la endogamia ideológica que existe en los partidos.

Impermeables a razones diferentes a las del discurso oficial de cada formación, debaten siempre sobre los mismos asuntos, con los mismos planteamientos y sacan las mismas conclusiones. Como dijo Voltaire: «Aprecia a los que buscan la verdad, pero ten cuidado con los que la han encontrado». Es un mal de muchos. Nos retroalimentamos con los que piensan igual a nosotros. ¿Conocéis a alguien del Barça o del Madrid que no acuse al rival de ganar los títulos a base de robos arbitrales? Pues eso. Las ligas, como las medidas políticas, siempre son perniciosas cuando las gana o aplica el otro.

Solo desde ese prisma de desconexión de la realidad se puede entender que restaurantes y bares cierren a horas diferentes. ¡No conocen a la gente! ¿Acaso no hay desmadres en los primeros y sí en los segundos? Me temo que pasará lo mismo que en Semana Santa cuando, supuestamente no podía entrar gente de otras comunidades en Galicia. El enésimo brindis al sol de la pandemia.

Decía Luis Landero que habría que pagar por ver First Dates. Subo la apuesta y creo que habría que estar, como mínimo, en un grupo de WhatsApp de tráfico. ¡Para los políticos tendría que ser obligatorio! Así igual se planteaban ajustar las leyes a la realidad de su país.