Los protagonistas del primer día de descuentos fueron la distancia de seguridad, el frío y los compradores atraídos por los descuentos
08 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Los comercios de la comarca inauguraron ayer las rebajas de invierno con dos elementos comunes: el frío y los cierres perimetrales. Las bajas temperaturas marcaron el inicio de una jornada que se esperaba movida en las tiendas de Barbanza, Muros y Noia, pero que empezó a ralentí: cuando los establecimientos levantaron sus verjas, pocos transeúntes había por las calles. Esta estampa fue cambiando con el paso de las horas y paulatinamente las vías se fueron llenando de gente atraída por los cantos de sirena de los descuentos.
La hora punta en Ribeira se dio al mediodía, cuando proliferaron los consumidores en las tiendas o por las aceras llevando bolsas. Incluso hubo personas que pisaron la calle por primera vez en casi dos semanas por tener que cumplir la cuarentena estipulada por ser contacto de un positivo en covid. «Salí hoy a la calle después de estar aislada a cambiar unos regalos. Y no pude resistirme a picar algo de rebajas», comentó una compradora ribeirense.
La mañana en Boiro fue movida, y de hecho los propietarios de algunos negocios ni siquiera tuvieron tiempo para colocar los carteles de las rebajas: «Foi un primeiro día entretido. Non paramos en toda a mañá», explicó el comerciante y presidente de la Asociación Boirense de Empresarios, Daniel García. Como viene siendo habitual el día después de Reyes, la actividad estuvo repartida entre los clientes que iban por los descuentos y los que acudían a cambiar regalos.
Manteniendo las medidas
La situación derivada de la pandemia del coronavirus obligó a adaptarse a los comerciantes y a los clientes, de manera que la distancia y los aforos marcaron el inicio de las rebajas. «Cuanta más seguridad encuentres en los establecimientos, más cómodos nos sentimos al ir a comprar», aseguró un viandante que salía de una tienda de deportes en Ribeira.
Los cierres perimetrales también juegan su papel en esta campaña de descuentos, aunque los empresarios ven el vaso medio lleno. «Os peches benefician ao comercio local porque os veciños compran aquí ao non poder saír do municipio», afirmó el responsable de un negocio de Muros.
Noia inició el primer día de descuentos sin un aliciente extra que tendrían en otras circunstancias: el mercadillo. «Seguimos perimetrados, así que no pudimos realizarlo. Si lo hubiera seguramente más gente se habría animado a salir a la calle», apuntó el presidente de Noia Histórica, José Manuel Martínez Godoy, que señaló que a pesar de esto «hubo movimiento» en los comercios.
Primeros descuentos
Los escaparates de los locales anunciaban en su mayoría las rebajas con las que dieron el pistoletazo de salida a la campaña. En A Poutada las primeras semanas realizarán el 20 % a las prendas que no estén en la zona
outlet, ya que ahí hacen el 40 % durante todo el año. «Decidimos empezar con esa rebaja, pero a mediados de mes ya la modificaremos», indicó la responsable de márketing de la empresa, Nerea Pazos.
La tienda Lisvaz, en Boiro, arrancó ayer la campaña con un 30 % de descuento. «No hago ofertas durante la Navidad, siempre espero al 7 de enero. Cada semana y media iré aumentando las rebajas conforme vayan evolucionando las ventas», comentó la responsable del establecimiento, Silvia Vázquez.
A caballo entre las compras en tienda y los pedidos «online»
Los empresarios son conscientes de lo atípicas que serán estas rebajas debido a los cierres perimetrales. La imposibilidad de acudir a los establecimientos de otros municipios o a grandes áreas favorece la compra a través de las páginas web de las firmas, que envían directamente los pedidos a la puerta de casa. Esta opción también la eligen los propios vecinos para evitar estar en entornos cerrados, lo que confirma un cambio de tendencia en el consumo.
Los comercios de la comarca se adaptan a los tiempos que corren y muchos ya cuentan con presencia en Internet. «Estrenamos la web hace seis meses. Era un proyecto en el que estábamos trabajando, pero con el cierre que sufrimos en marzo le dimos un impulso», explica la responsable de márketing de A Poutada, Nerea Pazos. Durante la campaña navideña los pedidos telemáticos aumentaron y Pazos espera que la tendencia se mantenga en las rebajas.
Las compras online rompen con las barreras de los cierres perimetrales, aunque los comercios de la comarca vieron cómo este año vendieron más por el impedimento de moverse a otras localidades. «Este año fue mejor que otros. Es cierto que perdimos clientes de fuera, pero ganamos más del municipio», afirmó la dueña de la lencería Tití de A Pobra, Desiré Tomé.
Si los compradores siguen la línea marcada en las Navidades, las compras en tienda se verán equilibradas con las telemáticas. Lejos parecen quedar los años en los que la gente se amontonaba en los locales para encontrar la ganga y llevársela a casa.