La pequeña Suecia que se gesta en los centros barbanzanos

a. parada RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

El colegio ribeirense O Grupo estrenó el agrupamiento vertical y el IES A Pobra, las aulas de materias

24 sep 2019 . Actualizado a las 20:12 h.

A veces pensamos únicamente que la evolución en los centros educativos se reduce a cambiar un libro de texto por uno digital. Pero, como en tantos otros aspectos de la vida, la calidad en la enseñanza no viene garantizada solo por lo material. En este sentido, a la lista de equipos directivos que apuestan por impulsar metodologías novedosas en la aulas de la comarca hay que sumar al ribeirense colegio O Grupo y al IES A Pobra do Caramiñal.

En el primero de los casos, la iniciativa que ha echado a andar se corresponde con el «agrupamento vertical», una medida que consiste en repartir a alumnos de los distintos niveles de infantil en grupos con representación de diferentes edades. Por su parte, en A Pobra, han lanzado las «aulas de materias», una reforma que elimina la pertenencia de un determinado grupo a una estancia concreta. En su lugar, cada una de ellas pasa a ser de una asignatura o grupo de materias, siendo los propios estudiantes los que se desplazan a ellas y no el profesorado.

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Ninguno de estos cambios ha aterrizado en ambos centros casualmente o por arte de magia, ya que han sido importados de la experiencia de países como Suecia o Finlandia y de comunidades autónomas como Cataluña.

Objetivos académicos

«Os nenos adquiren maior competencia para desenvolver as actividades e teñen máis autonomía á hora de encarar as tarefas. Ademais, o alumnado de menor idade progresa mellor, apoiado na imitación, que ao fin e ao cabo é como aprende o ser humano», explicó la directora de O Grupo, Nieves Lampón, de los principales beneficios que aguardan obtener con la iniciativa en infantil, entre los pequeños. ¿Y qué supone para los de 5 años? «Os maiores convértense en modelo e axudan aos máis pequenos adquirindo un grado de madureza e seguridade en si mesmos», anotó la responsable del colegio.

Lo cierto es que durante los últimos dos cursos ensayaron el sistema dos días a la semana para prevenir errores. Además, uno de los pilares en los que se apoyaron los docentes para introducir el agrupamiento vertical fueron los planes de formación de profesorado y la experiencia de estos en otros centros que emplean este sistema, como el CRA de Rianxo. «Sobre todo en tres anos, comprobamos que a maduración é totalmente distinta», valoró una de las profesoras de infantil, destacando la adaptación del ritmo de aprendizaje a una velocidad mayor.

Por su parte, en A Pobra también se analizó previamente lo que supondría implantar las aulas de materias, por lo que fue necesario instalar taquillas con un alquiler simbólico. «Os principais obxectivos son que, por un lado, as aulas estean dotadas dos recursos correspondentes para cada contido, así como que o alumnado poida airearse e interactuar, á vez que se loita contra o sedentarismo», explicó María Lapido, vicedirectora del instituto.

De esta forma, gracias a la inestimable colaboración del profesorado, AMPA y Concello para el pintado de las distintas aulas, las instalaciones fueron adecuadas en verano. Además, la Asociación Amicos también participó, a través de un proyecto de accesibilidad, elaborando los pictogramas que facilitan la comprensión de la función de cada estancia para personas con autismo o con otras dificultades cognitivas.

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En este sentido, la reconfiguración de las aulas estuvo planificada de tal forma que los jóvenes tengan que realizar el mínimo recorrido. Los centros que han incorporado este sistema también detectan un mejor mantenimiento de las instalaciones.