Nunca llueve a gusto de todos

Sandra Becerra TÉCNICA DE LA CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO

BARBANZA

30 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Nada es perfecto, aunque pueda parecerlo en un momento inicial, cuando llega la hora de la verdad nos damos cuenta de que la perfección no existe. Cuando el nadador entrena, sus movimientos parecen perfectos, cuando el ciclista sube a la bicicleta su posición y acople parecen perfectos, pero cuando llega el día de la competición, la perfección se diluye entre la tensión, la competencia y el entorno.

En nuestra comarca se celebran cada año numerosos eventos de diversa índole, deportivos, culturales, musicales… Todos ellos planificados, presupuestados y debidamente emplazados, todo bajo el prisma de la perfección. Sin embargo, como le ocurre al deportista, hasta que se celebran, no nos damos cuenta realmente de su impacto, porque no nos molestamos en analizarlos y ver si la planificación inicial es consecuente con la realidad o se diluye entre las críticas de unos y las alabanzas de otros, porque como ya sabemos nunca llueve al gusto de todos. Sin embargo, los eventos lúdicos del carácter que sean, si cuentan con unas premisas básicas, pueden llegar a ser un referente para una zona, potenciándola económica y turísticamente.

Barbanza alberga numerosos eventos, para que estos contribuyan al lanzamiento turístico la zona, deberán ser recurrentes y englobar a más de una localidad a ser posible, ya que somos comarca y debemos intentar trabajar en la misma línea, e introducir en nuestras planificaciones el entorno turístico como reclamo. Localidades como Calella, en Barcelona, ha blindado un IronMan para vanagloria de esta pequeña ciudad costera que todos los años se cierra durante un fin de semana rendida a los seguidores de esta disciplina y a sus aportaciones económicas a la localidad.

El Gran Fondo Ézaro, recurrente todos los años, discurre por cinco municipios diferentes, reúne a más de mil ciclistas y a sus acompañantes, sus pernoctas, comidas y, de paso, esa visita turística a las localidades.

Tomamos nota y aunque no llueva siempre al gusto de todos, la lluvia, realmente se hace necesaria.