Lugares bonitos de la comarca

Antón Parada CRÓNICA

BARBANZA

21 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Creo que lo mejor de vivir en Barbanza siempre ha sido el paisaje. Deberíamos sentirnos afortunados de poder disfrutar de entornos naturales como las playas de O Vilar, Cabío o A Ladeira. Pero, por si fuese poco, a quienes no le gustan tanto los arenales siempre pueden darse un paseo por nuestros maravillosos paseos fluviales, como el del Te en Rianxo o el del Sanchanás en la parroquia ribeirense Artes. ¿Que tampoco les gustan los cauces? No hay problema. Si algo sobresale en los horizontes de la comarca son las curvas de auténticos monumentos ambientales como el de la sierra. Desde A Curota hasta los picos boirenses, este recorrido encierra belleza y misterio a la par, así como la cultura que sale a la luz a través de las constantes intervenciones arqueológicas. Si nuestros antepasados eligieron erigir estructuras en estos elevados puntos, o sus propias tumbas, por algo sería.

No obstante, la mejor elección para desconectar de las preocupaciones de la rutina diaria siempre será una buena ruta de senderismo, y, en nuestra atractiva y turística zona se configuran como indispensables la noiesa que se extiende entre el río Tambre y la Devesa de Nimo. No es la única que marcar en la lista de pendientes, pues la rianxeira de Castro Barbudo también ofrece la subida a un pico que recompensa con las majestuosas vistas. Una combinación similar, pero con la arqueología, que supone el regalo para la mirada tras coronar el Castro da Cidá en Ribeira. ¿Buenas vistas? Sería un pecado no mencionar las del monte Iroite, la más alta cima barbanzana, o las carnotanas desde el Pindo. Por eso cuando salgo de la comarca siempre acostumbro a pensar: «Lo único que echo en falta es el paisaje».