Un recurso con mucho potencial

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe CRÓNICA

BARBANZA

07 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La isla de Sálvora será el primer espacio natural que cuente con la declaración de BIC ateniéndose a la categoría de paisaje cultural. Cabe esperar que no se quede en una simple catalogación, como le sucede a otros espacios BIC de la comarca. No es que sea yo muy partidaria del turismo de masas, porque está comprobado que el dinero que dejan se sustenta en arenas movedizas y que puede constituir un importante elemento de degradación, tanto de los espacios naturales como los bienes a proteger. Pero es cierto que la isla, además de su importancia científica, que debe preservarse, tiene un gran potencial.

Con una gestión turística adecuada, la isla, como otros elementos existentes en la comarca, puede dar mucho juego. En su explotación racional y sostenible deben intervenir las Administraciones, pero también el capital privado. No puede dejarse todo en manos de los organismos públicos y si de verdad se quiere sacar partido a los recursos existentes debe existir iniciativa privada, que es fundamental.

El primer peldaño a salvar es el de las visitas, ya que en este momento no existen servicios de transporte más o menos regulares para visitarla.

Tampoco hay en Ribeira suficiente difusión sobre su existencia. Sí, está ahí, como muchas otras cosas, pero actualmente no ejerce como un elemento canalizador que atraiga a personas al término y que, al mismo tiempo, las invite a quedarse.

Hay colectivos que organizan salidas, pero hasta ahora han sido tan esporádicas que las plazas se llenaban casi antes de que se difundiera el viaje.

Falta iniciativa privada y es un hecho que se puso de manifiesto con el proceso abierto convocado por el Parque Nacional Illas Atlánticas cuando se consiguió el reconocimiento de espacio starlight, en el que solo participó una empresa de la comarca.

La declaración de BIC de Sálvora supone un nuevo paso adelante y un nuevo sello de calidad para la captación de un tipo de visitantes muy determinado que buscan alternativas de ocio de carácter cultural. Ahora habrá que ver cómo se gestiona este aspecto desde la Administración y si se ofrecen posibilidades para que empresas que quieran apostar por la vertiente turística en el término se decidan a invertir.

Sálvora constituye uno de los activos del municipio, pero no es el único. Existen otros elementos de interés, como el dolmen de Axeitos, que continúa sin contar con un guía que explique cuáles son sus secretos, o el parque natural de Corrubedo, al que todos esperan que llegue algún día la posibilidad de realizar visitas guiadas durante todo el año, sin necesidad de concertarlas previamente.