Una cena de alto «standing»

Ramón Ares Noal
X. NOAL RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

SIMÓN BALVÍS

La duquesa de Alba y el Rey saludaron por medio de Xacobo Pérez

18 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La gala de entrega de los premios Dolmen de Ouro es, sin duda, el acontecimiento social más relevante del territorio que comprende las comarcas de Barbanza, Noia, Muros, Sar y el concello de Mazaricos, pero este año se ha superado porque entre los vip comparecieron nada menos que la duquesa de Alba y el Rey, eso sí, por medio del showman Jacobo Pérez que, imitando sus voces, hizo reír a los más de 250 invitados que se dieron cita en el restaurante Chicolino.

Todo salió a pedir de boca. Incluso el principal defecto que siempre se atribuyó a la celebración, este año no fue tal. Se trata de la larga entrega de premios e intervenciones, que, por lo general, acababa como el rosario de la aurora, con el público aburrido que optaba por ignorar los discursos y conversar interrumpiéndolos, cuando no se le ocurría a alguno instar al tostón de turno a acabar. Esta vez no fue así, en una hora intervinieron las seis máximas representaciones, se recogieron los once dolmen, incluso los premiados dijeron unas palabras, y todo ello sin olvidar la emisión de vídeos cortos de cada una de las iniciativas empresariales distinguidas.

Lluvia providencial

Justo es reconocer que incluso la lluvia ayudó a que todo fuese sobre ruedas, porque los aperitivos se despacharon en un pispás ya que se estaba mejor sentado en la mesa de la cena, que a las puertas del comedor bajo cubierta, pero no exentos de la humedad que reinaba en el ambiente.

A la entrada a la sala, las mujeres fueron agasajadas con una botellita de crema de aguardiente, adornada con una flor de papel, de la firma Habelas Hailas, que fue una de las protagonistas de la noche, porque también es de esta misma empresa de Noia el albariño O avó Marcelo que se sirvió en la cena, y los licores que se pusieron a la hora del café.

Los comensales pudieron degustar una exquisita ensalada de bogavante, seguida de rape en salsa verde con almejas y solomillo de ternera relleno de queso y champiñones. Y de postre, una sublime filloa rellena, acompañada de manzana caramelizada y helado de vainilla. Todo ello emplatado y con una fina presentación, marca de la nueva carta que de un tiempo a esta parte preparan los fogones del restaurante Chicolino, supervisados por Concha Piñeiro, la jefa de la cocina.

El elenco de vip de verdad estuvo ampliamente dominado por políticos masculinos, tanto que la presencia de la muradana Caridad González no llegó ni de lejos para cubrir la cuota recomendable.

Dos detalles de pureza: primero, el recuerdo del recién fallecido José Manuel Pose Mesura por parte de Carlos Rodríguez, y el segundo, la foto de todos los presidentes presentes: Ramón Hermo, Manuel Tomé, Pablo Martelo, Gladys Bermúdez y el vigente, José Ramón Romero.