En cuanto al éxito de la feria, la organización se muestra optimista y espera que haya más afluencia que en años anteriores.
Sin embargo, en la tarde de ayer se produjo un ligero contratiempo porque algunos expositores se quejaron al edil de Cultura, Ramón Quintáns, argumentando que se les había indicado que sería una feria con pocos puestos, y solo de carácter artesanal, mientras que la realidad era otra.