Doce meses con mucha historia

BARBANZA

Durante los últimos 365 días, la arteria viaria barbanzana ha vivido incidentes dramáticos, protestas, derrumbes y algunas anécdotas protagonizadas por animales

15 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La inauguración de la autovía despertó desde el mismo 15 de diciembre pasiones encontradas. A la alegría de acabar con meses en los que atravesar la comarca era un auténtico suplicio capaz de provocar ataques de nervios a los conductores más pacientes, se contraponían las quejas de concellos y vecinos por los estragos que las obras habían hecho en fincas y accesos. Pero todo quedaría eclipsado por el, hasta la fecha, único accidente mortal en la arteria viaria barbanzana.

Hacía exactamente diez días que la carretera estaba operativa y no pudo tener peor estreno: un accidente en el municipio de Dodro segaba la vida de los jóvenes ribeirenses Alberto Villaverde y Francisco Muñiz.

Afortunadamente, este es el único incidente con víctimas mortales registrado en los doce meses de funcionamiento de la autovía, pero no el único cargado de dramatismo. Aunque no estuvo directamente relacionado con el vial, el incendio de las instalaciones que la firma J.?J. Chicolino tiene en Boiro también tuvo gran repercusión sobre la vía ya que, por primera y única vez en un año, obligó a cerrar por completo al tráfico un tramo de la carretera. La densa humareda, el calor y la proximidad de la industria al vial motivaron la decisión, que colapsó Barbanza durante horas.

Entre los hechos más destacados de los que fue escenario la autovía barbanzana este año no se puede obviar un episodio que pasará a los anales de la historia de la infraestructura: el tractor de Xarás.

Un clásico

El vehículo agrícola es casi más significativo que el barco que adorna la rotonda que da acceso a la ciudad ribeirense y lleva instalado en el mismo sitio más de un año, desde que los propietarios de un terreno denunciasen su ocupación ilegal y plantasen sobre él el tractor para impedir que los operarios de Sacyr, empresa que construyó la autovía, trabajasen en la zona.

Este es uno de los episodios más destacados de la breve historia de un vial que, desde el primer momento, fue motivo de quejas vecinales. Expertos en manifestarse en plena autovía son los vecinos del municipio de Dodro, que a principios de año organizaron varias protestas en el vial para exigir que se solucionasen los daños que las obras habían causado en todo el trazado. En una ocasión lograron cortar el tráfico, pero los demás intentos fueron abortados por la Guardia Civil.

A los apaños que los obreros fueron haciendo en la autovía estos meses se sumaron los derrumbes que en febrero afectaron a varios taludes. Hubo también tiempo para sustos derivados de la presencia de animales en la calzada. Los jabalíes alertaron más de una vez a los conductores, y llegaron a montarse dispositivos, con mensajes de precaución en las pantallas incluidos, para capturar a algún can que vagabundeaba por el vial.