Las descargas de atún en Ribeira cayeron hasta las 15.000 toneladas

J. M. J.

BARBANZA

La escasez de capturas en el Índico provocó que las conserveras adquiriesen lomos ya elaborados y limpios

17 oct 2007 . Actualizado a las 03:48 h.

La actividad comercial en el muelle de Ribeira languidece. Eso es, al menos, lo que piensan la mayor parte de los colectivos y entidades de la ciudad tras conocer los resultados de las descargas realizadas durante el presente año. El dique de abrigo de los buques mercantes permaneció en los últimos meses casi vacío. Únicamente el Sunny Jane , abandonado desde hace un año, es un habitual del paisaje del puerto. En el 2006 se alijaron casi 59.000 toneladas de pescado. Desde enero hasta la fecha, sólo pasaron por la báscula ribeirense alrededor de 15.000 toneladas, la peor cifra de los últimos ejercicios. Desde el 2003, el descenso ha sido continuo. Entonces la cifra llegó a las 93.000 toneladas; en el 2004, a 72.000; y en el 2005 hubo 66.000.

El verano fue la peor época. Desde el 30 de junio, que entró el Ilargía , la dársena quedó vacía hasta hace dos semanas. El primero en amarrar este mes fue el Zeroy , que traía en sus bodegas 700 toneladas de pescado congelado. El último en llegar, y que todavía está descargando, es el New Hirotsuki , con 3.000 toneladas de atún y procede de Costa de Marfil.

La actividad y el bullicio regresó a una zona que en los últimos meses estaba muy parada. Todos los días, unas sesenta personas trabajan en el alijo de las bodegas de este congelador, además de los camiones.

El descenso de las descragas en Santa Uxía comenzó hace varios años con el cierre de algunas factorías que se dedicaban al envasado de este tipo de pescado. En la actualidad sólo queda una firma que trabaja en el enlatado de atún.

La decadencia en Ribeira es más que evidente. Además de la caída de la actividad también es de destacar la escasa presencia de buques congeladores en la dársena de la ciudad. Este año únicamente cinco buques arribaron a la capital comarcal con sus bodegas cargadas.

Transporte

El representante de una firma conservera de Santa Uxía señaló que la mayor parte de los buques se han desviado hacia la vecina localidad de A Pobra, porque su mercancía va dirigida a plantas de este término y, también del de Boiro. Señaló que el muelle ribeirense está mejor preparado para recibir este tipo de productos, pero la rapidez en el transporte se impone a la hora de elegir el lugar de atraque.

El descenso en los alijos también se notó en el puerto pobrense. Fuentes de una empresa consignataria señalaron que en los meses de verano también hubo una importante caída en la llegada de buques congeladores a este municipio.

Portos de Galicia confirmó que a 30 de septiembre llegaran a Ribeira 12.468 toneladas de túnidos. Mientras, en A Pobra se contabilizaron 59.327 toneladas hasta la misma fecha, cuando durante el año anterior hubo más de 107.000.

La bajada en ambos puertos se debe también, según apuntaron fuentes del sector conservero, a la escasez de pescado detectada en el océano Índico, pues este año apenas hubo capturas.

A pesar de este contratiempo, el abastecimiento en las factorías barbanzanas está asegurado, dado que la mayor parte de las firmas de la zona adquieren el producto que les llega en contenedores, que son descargados en el puerto de Vigo.