Así podría definirse entidad futbolística de A Pobra, que presentó ayer una completa página web en la que aficionados y curiosos podrán consultar todo lo relacionado con su equipo. Allí estuvieron el presidente de la sociedad, Ricardo Ramos Neira, y la gerente de Info Pobra, empresa encargada de la creación de la página. No quiso faltar a la cita Isaac Maceiras, alcalde pobrense, que alabó la presentación y el trabajo de recopilación histórica, ya que el dominio repasa la evolución del Puebla desde los años 40 mediante fotografías antiguas, en las que pueden verse a todos los jugadores que formaron parte del equipo en las diferentes épocas, así como las distintas personalidades presidieron la agrupación deportiva. Otra de las curiosidades que ofrece es el primer himno con el que contó la institución, algo que, sin duda, emocionará a más de uno.
El auditorio de Ribeira se convirtió el pasado miércoles en una fiesta para todos los públicos pero, sobre todo, para los reyes de la casa. Todo gracias a los hermanos Marián y Luis González Rodríguez, o lo que es lo mismo, el grupo de teatro Trompicallo, que representaron una divertida historia mediante unos originales títeres de guante. La dinámica del cuento mantuvo enganchado al respetable durante toda la obra, pero lo que desató el entusiasmo de la sala fue el inesperado desenlace, que los asistentes premiaron con un fuerte aplauso. La obra Jiñol ha servido para confirmar el éxito de la iniciativa puesta en marcha por el Concello de Ribeira que, con motivo del 125 aniversario de la dramaturgia gallega, ha ofrecido diferentes obras en la localidad para todas las edades. A ritmo de blues. El guitarrista ferrolano Víctor Aneiros deleitó al público de Rianxo con un delicioso concierto de blues, celebrado en la plaza de Castelao y patrocinado por la Diputación, que se incluía en el programa Verán cultural. Junto con el batería Marcos Sánchez, el músico Xacobo Martínez y Manuel Gutiérrez a los teclados, ofreció canciones de sus tres discos, demostrando que esta música, hecha en el Finisterrae de Europa, no es patrimonio sólo de Nueva Orleans.