Manuel Fraga eligió la ría de Arousa para disfrutar de su deporte favorito en compañía de Jesús Alonso Empresarios y políticos lograron capturar 20 kilogramos de especies
13 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.?n año más, el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, eligió ayer la ría de Arousa para practicar su deporte favorito, la pesca. Como en ocasiones anteriores, recorrió las aguas que bañan la costa barbanzana en compañía del empresario boirense Jesús Alonso Fernández. Ambos embarcaron hacia las siete de la mañana en el puerto de Cabo de Cruz en el Mare Aperto , el nuevo yate del presidente de la conservera Jealsa. Al igual que el verano pasado, Fraga viajó a tierras barbanzanas con tres acompañantes: su nieto Fernando, el médico compostelano Ángel Carracedo, uno de los mayores expertos del mundo en genética forense, y el hijo de éste. Completaba la comitiva otro empresario boirense, Francisco López Silva. Durante el recorrido por la ría, ejerció de guía un policía local de Boiro, Fran Domínguez, que se conoce al dedillo la localización de los bancos pesqueros. Nada más llegar al primero, pese a que el mar estaba picado, Manuel Fraga no se lo pensó dos veces y dejó el Mare Aperto para trasladarse a una embarcación mucho menos estable, la planeadora Flora , desde la que demostró el arte que tiene con la caña y el sedal. Fue en el aparejo de López Silva en el que, al mediodía, picó una de las fanecas más grandes de la jornada. A partir de entonces la suerte sonrió también al resto de los participantes. Los dos chiquillos que se sumaron a la expedición probaron fortuna con la caña a bordo del Somorro , en el que viajaba el diputado López Outeiral. La suerte que acompañó a los pescadores quedó demostrada al finalizar la mañana, cuando se contabilizaron unos veinte kilos de fanecas y xardas. De convertirlas en una exquisita caldeirada se encargó el cocinero del restaurante Casa Isolina, José Otero. A la degustación se sumaron los alcaldes de A Pobra, Isaac Maceiras; Outes, Carlos López Crespo; y Santa Comba, José Toja. Antes de irse, Fraga obsequió a todos los presentes con un puro.