Las escuelas unitarias de la comarca perdieron el 15% de las matrículas

A. U. Serantes RIBEIRA

BARBANZA

Boiro y Muros han sido los concellos más perjudicados con caídas del 25 % y del 11%, respectivamente Educación cree que el descenso será progresivo en los años próximos

04 dic 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

El número de alumnos de las escuelas unitarias de la zona continúa su descenso progresivo. Un total de 623 niños de infantil y primaria están escolarizados este curso en las unidades básicas, noventa menos que el año anterior, lo que significa una caída del 15%. Tanto la Administración como el profesorado coinciden en señalar que la pérdida de escolares es una tendencia que se mantiene al alza en los últimos 10 años. «Aunque no estamos hablando de números muy grandes, sí es una bajada continuada que acabará teniendo consecuencias», explicó el director xeral de centros de la Consellería de Educación, Alberto González Armesto. Por localidades, Boiro es la que acusa un descenso más notable, con una caída de alumnado del 25%. Es llamativo el caso de la escuela de Ferreiros, en Cespón, que pasó de tener 14 chiquillos en sus aulas en el 2002 a verse obligada a cerrar sus puertas. «Lo que ocurre muchas veces es que en determinados sitios hay centros situados muy cerca de colegios agrupados, lo que acaba provocando un trasvase que es lógico», comentó González Armesto. Otras bajadas Las clases de las siete escuelas ubicadas en Muros, de las más numerosas de la comarca, también han experimentado un recorte de chavales. De los 159 niños matriculados el curso pasado, sólo 139 permanecen escolarizados en estas unidades básicas. Los centros menos perjudicados por el descenso demográfico han sido los radicados en Rianxo, A Pobra y Outes, donde el alumnado se ha mantenido sin cambios. En el caso ribeirense, la bajada ha sido prácticamente ínfima. Esta escasez estudiantil en la comarca ha motivado varias bajas en el registro de centros de la Xunta. «Lo que hacemos es cerrar unitarias a nivel oficial que ya estaban clausuradas a nivel funcional», destacó el director xeral de centros de la Xunta de Galicia. Según los datos del departamento autonómico, las medidas adoptadas han sido suprimir colegios definitivamente o sólo aulas de esos centros. En el caso de las primeras, han cerrado definitivamente sus puertas las escuelas de Abanqueiro, Cures y Cespón, en Boiro; Torea, Tavilo y Valadares, en Outes; y Oleiros, en la capital barbanzana. Y en lo referente a aulas, se clausuraron las de Caamaño, en O Son; y la de Sar, en Cespón.