Martín Gómez, presidente y fundador del Club Náutico de Rianxo Martín Gómez (Rianxo, 1936) es un aparejador técnico que vivió una temporada en Cataluña y regresó a su Rianxo natal para poner en marcha el Club Náutico en 1990, entidad que hoy cuenta con 140 socios, aproximadamente. La escasez de plazas de atraque -sólo cuentan con 83-, y la falta de un ordenamiento más racional de la zona portuaria, así como la corta profundidad del muelle, son hoy los grandes problemas del puerto deportivo. Martín Gómez, que también presidió el Liceo Marítimo y fue concejal del ayuntamiento durante ocho años seguidos, resalta: «Necesitamos ampliar el puerto».
07 jun 2001 . Actualizado a las 07:00 h.Martín Gómez combina sus actividades profesionales con su afición a la vela, pero aún le queda tiempo para dedicarse a escribir. En este sentido, Gómez ha sido el autor de las guías turísticas de A Pobra do Caramiñal y Rianxo, editadas por la colección Everest. -¿Qué hace falta para ser socio del Náutico de Rianxo? -Simplemente ganas de serlo y solicitarlo. Ahora hay una campaña de promoción y no se cobra cuota de entrada, sólo una mensualidad que ronda las 2.000 pesetas. -¿Ampliarán las instalaciones del Náutico? -Necesitamos la ampliación del puerto deportivo porque tenemos mucha demanda de amarres. Además, nuestras cuotas de servicio, con una vigilancia las 24 horas del día, son caras porque se reparten entre pocos barcos. Este es un gran proyecto que está aparcado por falta de financiación. -¿Galicia puede ser el puerto deportivo de Europa? -Galicia tiene que recorrer todavía un gran camino en la náutica deportiva, que está aún sin desarrollar. Pienso que deberían plantearse dos tipos distintos de puertos deportivos: el de recalado o de abrigo y el base o de estancia. Somos un buen puerto base, pues estamos cerca de Santiago, así que la gente puede atracar aquí el barco y moverse por tierra. Pero como puerto de recalado no, porque hay que patear toda la ría para llegar. -¿De dónde le viene la afición a navegar? -Yo toda la vida he sido aficionado al mar y al aire y, si me dan a escoger, me quedo arriba. Navegaba ya de joven en barcas xeiteiras y botes de vela, porque lo que me gustó siempre fue la vela. -¿Cómo resultó la última regata que celebrasteis? -Fue todo un éxito que nos desbordó por la afluencia que hubo. Es la primera edición para cruceros, así que esperamos seguir manteniéndola. Está patrocinada por el Concello de Rianxo y Conservas Cortizo. Ahora tendremos la regata interpuertos y, en agosto, otra de vela ligera en tres categorías: para óptimist, cadete y vaurien. -¿Se redujo la presencia de barcos extranjeros? Sí. Estoy convencido que el puerto de Rianxo tiene una gran capacidad y en principio sólo es un problema de ordenar los atraques. Los barcos de bateas que están fondeados aquí nos crean unas tremendas dificultades a la hora de acceder al pantalán. -¿Cuál es su puerto ideal? -Un puerto medio, con unos 250 amarres en agua y 150 en tierra, pienso que sería lo ideal. Habría que repartir este tipo de puertos por la costa porque acerca la náutica al usuario y favorece el intercambio entre poblaciones.