El director de Ir Indo, José Antonio Perozo, declaró que el libro bien podía ser Memorias dun neno labrego, de Neira Vilas, aplicada al mar y por obra y gracia del ribeirense José Antonio Ventoso Mariño. No en vano, el autor es una de las personas mejor informadas en el mundo de la pesca al haber nacido y crecido en Ribeira y dedicar buena parte de su etapa política a contactar con los marineros de toda la costa gallega. Perozo señaló que se enmarca en una colección para niños, pero es aconsejable para adultos. Isabela Cela, lingüista de la editorial, esbozó los contenidos y la estructura de la obra y destacó la labor de recopilación de palabras del argot marinero que hizo Ventoso. Por su parte, Suso Besada, editor del libro y amigo del autor, anunció a los asistentes que cuando lean A pesca está no vento. Historia de Nico les sonarán los «alcumes» y lugares que cita el autor: «As historias que conta están vividas desde dentro», aseguró el profesor.