Pétalos para el Santísimo

REDACCIÓN RIBEIRA

BARBANZA

C. QUEIJEIRO

Diversas localidades de la comarca celebraron el Corpus con la confección de alfombras florales Las villas de Rianxo, Boiro y Noia amanecieron el domingo con diversas calles engalanadas de distintos colores. No era para menos, ya que se celebraba el Corpus, una de las fiestas religiosas más importantes del año. Los vecinos trabajaron durante toda la semana para que no faltase vistosidad a la celebración. El viento quiso ser protagonista de la noche con su presencia. Así, en Rianxo, la elaboración de los tapices comenzó a primeras horas de la mañana con el fin de preservar los dibujos. En Noia, unas cincuenta personas se encargaron de «tapar» el asfalto, y la calle Vao, en Boiro, ofrecía un aspecto muy distinto al habitual.

26 jun 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

Unas setecientas personas participaron el domingo en la procesión del Corpus en Noia, una de las tradiciones religiosas de mayor arraigo en la villa desde hace muchos años. La comitiva salió de la iglesia de San Martiño al rematar los oficios litúrgicos, que dieron comienzo a las ocho de la tarde. Los feligreses recorrieron a pie las principales calles del casco histórico. Las alfombras florales, en cuya confección colaboraron más de cincuenta vecinos del municipio, adornaban el pavimento de la rúa Comercio y de la praza do Curro. Cuando se acercaba la hora de la salida de la comitiva, centenares de coches bordeaban parte de la zona monumental a su regreso de las playas de la zona. La caravana se extendía desde el arenal sonense de Ornanda hasta Noia. En la localidad de Muros, los vecinos realizaron pequeños tapices florales delante de los altares en los que paraba el Santísimo, instalados en las calles Castelao, Rosalía de Castro y praza Galicia. La práctica totalidad de las calles del casco urbano de Rianxo aparecieron en la mañana del domingo cubiertas por un tapiz multicolor. Pétalos de flores, ramas verdes y diversos materiales fueron la materia prima de las alfombras que fueron confeccionadas en honor al Santísimo Sacramento. La práctica totalidad de los residentes de las rúas de Arriba, do Medio y Abaixo, así como las del casco antiguo, participaron en su elaboración durante la semana, contando con la ayuda del Concello. Mantos vegetales En Boiro, el aroma de las flores también inundó el ambiente por el Santísimo. Vecinos de la calle Vao se encargaron de que tanto ésta como la rúa Cruceiro apareciesen engalanadas con mantos vegetales. Y no fue precisamente una labor fácil pues, aparte de los preparativos -deshojar tullas y flores, hacer los diseños y mil cosas más-, comenzaron a realizar las alfombras a la una de la madrugada del domingo y no acabaron hasta las once y media. Un escudo del Concello con el emblema Boiro 2000 sirvió de arranque para todo un derroche de imaginación en el que tuvieron cabida dibujos de flores, parejas con el traje regional y una representación de los cinco continentes. La Asociación de Amas de Casa también tuvo su protagonismo, pues se encargó de engalanar el atrio de la iglesia de Santa Baia y de realizar una alfombra que cubrió la calle recién arreglada, que conecta con la carretera general. Los artífices de las obras de Vao y Cruceiro mostraron su agradecimiento a todos los que colaboraron en su realización, aunque se lamentaron de que no haya más gente de esta rúa: «Que se anime a participar».