Esos vecinos que no son de aquí

Rosa Estévez
r. estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

VILANOVA DE AROUSA

MARTINA MISER

La Guardia Civil no detecta la llegada de gente de fuera de Galicia a la costa arousana

04 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Son muchos los arousanos que perciben, con cierta intranquilidad, la presencia de «madrileños», un término que se ha generalizado para identificar a quienes, según las limitaciones que pesan sobre los desplazamientos, no deberían estar aquí. Frente a esa sensación extendida, el delegado del Gobierno, Javier Losada, asegura que no se han detectado «desplazamientos irregulares significativos» de habitantes de otras comunidades autónomas hacia la costa gallega. Los datos facilitados por la Guardia Civil en los cuarteles de la comarca refrendan las palabras de Losada. Según explican fuentes oficiales, el número de denuncias contra personas que se habrían desplazado de forma irregular a los ayuntamientos de la costa arousana «se pueden contar con los dedos de una mano». Y las pocas que hay, son de gente procedente de otros puntos de Galicia.

Ese relato coincide con el realizado desde ayuntamientos como el de Vilanova. El pasado fin de semana, explican desde ese Concello, algunos pisos de la zona de playas cobraron vida. «Pero na súa maioría trátase de xente de zonas do interior da provincia de Pontevedra, e polo tanto non incumpren norma ningunha desprazándose ata aquí».

Aunque no todo el mundo está de acuerdo, por lo menos no del todo, con esa afirmación. El alcalde de O Grove, el socialista José Cacabelos, aseguraba el pasado fin de semana que «ahora hay más gente en zonas de A Toxa y San Vicente que a mediados de marzo». Puede que muchos llegasen de otros puntos de la provincia de Pontevedra, pero otros, «que conocemos porque son habituales del verano, son de fuera de la provincia». El regidor grovense se ha preguntado en más de una ocasión «cómo es posible que se puedan producir esos desplazamientos», dados los controles que según afirma Losada, se están realizando para interceptar y devolver a su lugar de origen a quienes intentan saltarse las normas de la nueva movilidad.