Los alumnos del taller de hostelería de O Salnés elaboran los platos que se cenarán hoy en el comedor de Cáritas
24 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando hay voluntad, no hay impedimentos. Nochebuena cae en domingo, pero los alumnos del Obradoiro de Empleo de Hostelería de O Salnés volverán a madrugar hoy para ponerse ante los fogones. Lo harán por una buena causa: que la noche avale su nombre y lleve algo de magia a todos los platos con los que celebrar la Navidad. El comedor social de Cáritas en Vilagarcía abre sus puertas una jornada más gracias a los alumnos de hostelería, que darán rienda suelta a su talento culinario para preparar los menús a degustar esta noche. No solo habrá un plato sobre la mesa, las recetas escogidas buscan diferenciarse y saber a celebración.
Es la coordinadora del curso del taller, Purificación Ferro, quien explica que el vínculo con la organización de la iglesia católica está presente todo el año. «Los platos que elaboran los alumnos durante las sesiones prácticas se envasan y se guardan para que los recoja Cáritas» , explica. La elaboración de los menús de las cenas de Nochebuena y Fin de Año son así una ampliación de este acuerdo. Cambia la forma de trabajar: son platos pensados y elaborados para la ocasión. «Elegimos el menú y nos ponemos manos a la obra», relata Ferro. ¿La clave?. Buscar algo sencillo, pero diferente: «Son muchas personas, preparamos más de cien menús y por eso tenemos que optar por algo que sea viable». Por tiempo y por economía. La elección para esta noche pinta muy bien: pimientos de piquillo rellenos de carne, albóndigas de pescado en salsa verde, lomo a la naranja con puré de patatas y, de postre, leche frita.
Aunque será hoy a las ocho de la mañana cuando comience el ajetreo, los alumnos llevan ya desde el pasado martes adelantando trabajo. «Hay muchas cosas que hay que hacer el mismo día que se van a comer, pero otras que se pueden preparar con antelación», indica Ferro. Trabajan tanto los alumnos de cocina como los de sala, que ejercen de apoyo y se encargan de empaquetar todo lo que se va cocinando. Ya en el comedor social de la capital arousana, solo hará falta de un golpe de calor para que los platos se sirvan en la mesa recién calentados.
Si hay algo que Ferro destaca de esta iniciativa es la buena acogida que tiene. No solo hay voluntad, también destaca el buen ambiente. «Es un día en el que no cuesta trabajar y en el que los lazos se fortalecen. Cuando el furgón se lleva la comida, queda la satisfacción», cuenta. Sabe bien de lo que habla, con esta son ya once las ocasiones en las que se ponen a disposición del comedor de Cáritas. Una disposición que agradece enormemente su director en Arousa, Francisco Fernández, que indica que los platos llegarán también a la casa de acogida de San Cibrán.
Fernández asegura que la solidaridad en esta fechas es enorme. A la iniciativa del obradoiro suma la elevada cifra de alimentos que les envían. «Muchos de los productos, como arroz, pasta o lentejas, que llegan durante la Navidad aguantan hasta mitad de año. El incremento es enorme, es una maravilla», señala. Cuenta, además, que mañana también habrá variedad sobre la mesa: a los platos que cocinarán un grupo de voluntarios se le sumarán los postres navideños que envían desde distintos colectivos.
El espíritu navideño ha llegado para quedarse y los alumnos de hostelería ya piensan también en los platos para Fin de Año: patatas rellenas de marisco, merluza en salsa de vieira gratinadas, pollo guisado a la africana con manzana y brazo de gitano relleno de crema y trufa. Sabores diferentes para días que también deberían serlo.