La vaca cachena, del monte al plato

Bea Costa
BEA COSta REDACCIÓN / LA VOZ

O GROVE

Martina Miser

Los comuneros de O Grove tratan de promocionar la carne de esta raza, con fiesta incluida

30 may 2019 . Actualizado a las 18:51 h.

Ternera gallega es una marca conocida y reconocida como un producto de calidad, pero seguro que pocos consumidores saben de qué les hablan cuando le mencionan a las vacas cachena, caldelá, frieirexa, limiá o vianesa. Son las razas de vacuno autóctonas de Galicia que todavía son difíciles de encontrar en las carnicerías. En O Grove, la comunidad de montes de San Vicente, está aportando su grano de arena para introducirlas en el menú, tanto es así que el 16 de junio celebran la tercera Festa da vaca cachena. Es, explican, un escaparate para dar a conocer las cualidades de este animal, y no solo desde el punto de vista gastronómico.

De hecho, si los comuneros apostaron por la raza cachena fue para hacer silvipastoreo. Es una buena manera de mantener limpio el monte y alejar el fantasma de los incendios, sin altos costes y de forma totalmente natural. Hace siete años dieron el salto a la ganadería y hoy tienen una veintena de reses: nueve vacas, diez crías y Pardo, el macho del rebaño. La familia crece de modo que cada año sacrifican a algún ternero, bien sea para surtir de viandas a la fiesta, bien para atender la demanda de algún vecino que tiene el capricho de llenar el congelador con esta sabrosa carne. Raramente la venden a las carnicerías, y es que ni tienen producción suficiente ni hay muchos establecimientos interesados en comprarla.

Chuletas a 15 euros el kilo

En Vilagarcía acaba de abrir una de las pocas carnicerías de la provincia especializadas en la venta de ternera de raza autóctona. Se llama DeLandra y apenas lleva cinco meses en el negocio; poco tiempo para hacer un diagnóstico del mercado, pero suficiente para testar las preferencias del público. Según explica el propietario, César Roo, hay un gran desconocimiento sobre la existencia y las propiedades de estas carnes. Por supuesto, existe una clientela que sabe lo que quiere y hace la compra con las ideas muy claras, pero, para la mayoría, descubrir la existencia de la ternera cachena o limiá es todo un hallazgo. Y, según afirma Roo, el que la prueba, repite, siempre y cuando su bolsillo se lo permite.

No es un manjar barato. Las chuletas de cachena se venden en este establecimiento a 15,50 euros el kilo, los filetes, a 13,50 euros, y la costilla, a 10,50 euros. Con esta variedad se pueden hacer también productos elaborados como hamburguesas y albóndigas, que comparten expositor en la plaza de abastos de Vilagarcía con el porco celta y el pollo de corral.

Para que la carne esté en las mejores condiciones, el ternero debe sacrificarse con un año de vida, aproximadamente, y en los últimos meses introducir cereales en su dieta «porque só con pastos a carne queda moi dura», señala César Roo. Y debe tener grasa, «que é o que lle dá o sabor», añade para aquellos que solo aprecian las piezas magras en el plato. «A xente debería comer menos e comer mellor».

En O Grove están por la labor. Quizá no en cuestión de cantidad, pero sí de calidad. El domingo 16, en la romería que organizan los comuneros en el mirador de Con da Hedra, habrá cachena por partida doble, guisada y cocinada ao caldeiro, además de empanada, pulpo á feira y postre.

Las inscripciones ya superan el centenar, pero los interesados todavía están a tiempo, hasta el 3 de junio, para reservar un sitio a la mesa. Los 30 euros que cuesta el plato -15 euros para los niños menores de 10 años- dan derecho, además de a probar la sabrosa carne, a beber queimada y echarse un baile. Será una buena ocasión, también, para ver al ganado en su medio natural.

Con el paso de los años, las cachenas de San Vicente se han convertido en una atracción y no faltan las familias que suben al monte para verlas en vivo y en directo y darles de comer un trozo de pan. Habitan en un área cercada, pero con superficie suficiente para garantizarle alimento y una existencia cómoda y tranquila. No siempre es posible sacar los terneros adelante.

Lázaro se puso en pie

Lázaro nació con una parálisis que le impedía ponerse en pie. Se temía por su vida, pero con los cuidados de los comuneros y del veterinario la cría logró salir adelante y pudo ser trasladada hace unas semanas al centro Vacaloura en Santiago, donde velan por su bienestar. El resto de la familia cachena sigue engordando, saludable y fuerte, gracias a los ricos pastos de las laderas de A Siradella y alegrando la vista con el Atlántico de fondo.

Todavía es difícil encontrar las razas autóctonas

de vacuno en

las carnicerías

En San Vicente introdujeron esta especie para limpiar el monte

y evitar incendios