Símbolos que se agarran a las paredes

Rosa Estévez
Rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

O GROVE

MARTINA MISER

Hace trece años, la retirada de la cruz de Santa Eulalia parecía un hecho, pero ahí sigue

02 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En O Grove no hay calles bautizadas a mayor gloria de los héroes del franquismo. Las hubo, sí, pero tras la longa noite de pedra que fue la dictadura, las primeras corporaciones democráticas de la localidad hicieron una limpieza en profundidad del callejero. Quedó, eso sí, un monolito de piedra situado en la plaza de la Fonte do Galo, en el que se honraba la memoria de los caídos mientras luchaban en las filas del ejército azul. Era una pirámide de piedra, colocada sobre un pedestal de falsos cantos rodados, que desapareció un buen día. Fue el 21 de agosto de 2007. Antes de que el sol asomase en el horizonte, un camión bien armado se paró en la plaza y se llevó la escultura, dando cumplimiento a un acuerdo plenario adoptado unas semanas antes.

La operación, que se gestó incluso antes de que se aprobase la Ley de Memoria Histórica, la capitaneó el entonces concejal de Cultura de O Grove, Antón Mascato. La maniobra, rápida y ágil, evitó debates tediosos, como los que estos días son noticia en la localidad de Callos del Segura (Alicante), a cuenta de una cruz con ecos franquistas. «Un día, o monolito non estaba», recordaba ayer la concejala Ángeles Domínguez, quien enigmáticamente indica que la escultura «xa non está, xa non existe».

Pero las cosas no siempre ocurren así, quizás porque a la memoria no siempre se le da el valor que tiene. El Concello de Vilagarcía parece decidido a incluir en la agenda municipal este asunto. Por ello, la corporación se dirigirá a la Iglesia para pedirle la retirada de la cruz falangista que sigue presidiendo la fachada del templo parroquial de Santa Eulalia. No es la primera vez que se hará esa petición. De hecho, en el año 2004 la retirada de ese símbolo oscuro ya estuvo sobre la mesa, y llegó a parecer cosa hecha. El Arzobispado había dado luz verde al proyecto para trasladar la cruz, y la Dirección Xeral de Patrimonio reiteraba que no existía impedimento de ninguna clase para completar esa operación. Pero se decidió esperar a que pasase el verano antes de actuar. Y en aquellos meses de estío, el proyecto quedó aletargado. De ahí al olvido, solo hubo un pequeño paso.

Ahora, el empeño por retirar la cruz revive. Y si hace trece años no había impedimentos para llevarlo a cabo, no deberían plantearse ahora. Los grupos políticos se han tomado en serio el asunto de la memoria histórica, y esta misma semana han acordado contratar a una asistencia técnica que asesore a la corporación sobre cómo aplicar la ley y que ayude, también, a rastrear el callejero para borrar de él los nombres con ecos fascistas. Queda por ver qué ocurre con el busto de Calvo Sotelo que sigue en los jardines del Doutor Fleming.

Habrá que ver si esta andana llega a algún sitio. No todas lo hacen. Meses atrás, el BNG de Pontecesures reclamaba la retirada de la simbología fascista que preside la fuente de Carreiras. Su petición no ha sido atendida: el gobierno ha decidido dejar ese asunto al margen tras haber realizado una pseudo consulta popular que ya ha sido, oficialmente, desautorizada.

En otras localidades, las batallas se han librado de formas diferentes. Hace años, por ejemplo, los vecinos de Caleiro repusieron una placa de mármol en la que figuraban los nombres de 23 vecinos fallecidos durante la contienda. De dicho símbolo habían sido borrados, cuidadosamente, los símbolos fascistas que cuajaban la pieza, de la que también fue eliminado el nombre de José Antonio Primo de Rivera.

Encuesta sobre nombres de mujer para las calles

El Partido Popular de Vilagarcía lanzó ayer una encuesta en las redes sociales para saber quiénes son las mujeres que, según los vecinos, merecen dar nombre a calles de la capital arousana. Esta consulta responde a la decisión adoptada por la corporación de incrementar el número de nombres femeninos en el callejero de la ciudad ya que, hasta el momento, son solo diez las vías bautizadas en honor de alguna fémina. Los populares quieren escuchar la opinión de los vecinos.