Al chorlitejo le gusta O Grove

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

O GROVE

CEDIDA

La mitad de los polluelos que nacen en la localidad salen adelante, cuando en el 2013 solo lo conseguían el 20 %

06 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

O Grove es uno de los municipios gallegos que lleva años trabajando en la conservación del chorlitejo, un ave amenazada que solía criar en los arenales mecos. Se trata de una especie que, por ejemplo, «se extinguió ya en la costa cántabra», explica Gustavo Ferreiro, responsable de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/ Birdlife) en Pontevedra. La también conocida como píllara de las dunas ha encontrado en la localidad meca una serie de aliados que están ayudando a recuperar la especie. Tanto trabajo está dando sus frutos y, según esta organización, la mitad de los pollos que nacen en tierras mecas consiguen ya salir adelante. Hace solo unos años, solo el 20 % lograban sobrevivir.

En el año 2014, la Xunta publicó un decreto para ayudar a la conservación de esta ave. Este establecía una serie de medidas en las playas afectadas, como reducir las zonas en las que se podía utilizar la maquinaria para las tareas de limpieza o prohibir la presencia de perros en las épocas en las que anida esta especie. En O Grove, explican desde SEO/ Birdlife, ya habían comenzado antes a trabajar. Y ahora comienzan a verse los primeros resultados. Según los datos facilitados por esta organización, en el 2013 solo el 20 % de los polluelos que allí nacían conseguían salir adelante. El pasado año, en cambio, fueron ya la mitad de las crías las que sobrevivieron. «Esta es una carrera a largo plazo, aquí llevamos trabajando desde antes del plan de conservación», añade Gustavo Ferreiro.

En el municipio meco, esta organización colabora estrechamente con el Concello y con Conservación da Natureza. Y, entre todos, están consiguiendo incrementar la presencia de esta ave en los arenales grovenses. Este año, por ejemplo, se han detectado cuatro nidos en la zona de A Lanzada. Además de señalizaros y vallarlos, para evitar que los depredadores puedan atacarlos, los técnicos han anillado también a algunos de los polluelos, para poder hacerles un seguimiento y conocer mejor el comportamiento de esta especie.

La colaboración ciudadana

Una parte importante del proyecto es la concienciación de los vecinos. Y esta parece haber surtido efecto también. Porque el quinto nido detectado este año estaba en Area da Cruz y fue precisamente un grovense el que dio aviso. «Es una buena señal que quien hace uso de las playas nos avise. La conservación pasa por implicar a toda la gente», añade Ferreiro. El responsable de SEO/ Birdlife explica que hacía tres años que esta especie no anidaba en este arenal. «Estábamos preocupados porque había abandonado este arenal, pero es que la presencia de perros aquí es más intensa», añade. E insiste en que todavía queda mucho trabajo por hacer. Porque todavía hay muchos vecinos que sacan a pasear a sus mascotas por A Lanzada, Area da Cruz y Mexilloeira. Y ello sigue suponiendo un riesgo para esta ave, que se resiste a construir sus nidos donde hay presencia de canes.