El espíritu navideño también se alimenta en tractor

Bea Costa
bea costa MEAÑO / LA VOZ

CAMBADOS

MONICA IRAGO

Comercial Chaves enciende un cono luminoso de nueve metros de altura para celebrar la llegada de las fiestas

02 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de uno lo compara con las luces de Vigo cuando se encuentra con semejante montaje al pie de la carretera PO-550, en el límite entre Cambados y Meaño. Por su puesto, el espectáculo que ofrece Comercial Agrícola Chaves no puede competir con la bola de Urzaiz y los adornos de la Gran Vía y Príncipe, pero, desde luego, no deja indiferente a nadie. Un cono luminoso de nueve metros de altura, con estrella incluida, y un magnolio lleno de luces se apuestan a ambos lados de la carretera para recibir a clientes y no clientes, pues son muchos los que paran el coche para hacerse una foto.

La empresa lleva dos décadas decorando su establecimiento en cuanto llegan estas fechas, pero nunca lo había hecho con tanto despliegue de medios. A los árboles de luces, que son varios, se suma un trineo tuneado con bombillas y un gran Papá Noel al otro lado del escaparate. En Comercial Chaves tienen cerrajería propia, lo cual resulta de gran ayuda a la hora de montar toda esta logística. En el taller se hacen los armazones metálicos que después se visten con luces y otros adornos. Solo para el cono se han empleado noventa metros de manguera luminosa y han hecho falta seis hombres para instalarlo.

El alumbrado se encendió ya hace dos semanas y, desde entonces, se ha convertido en un reclamo más de la Navidad meañesa. ¿A qué obedece tanto derroche de luz?, preguntamos. «É para facer bonito», comenta Ana María Mayáns, la alma mater de todo este tinglado. Siempre le gustaron los motivos navideños y en cuanto tiene ocasión monta el belén, literalmente, aunque este año la tienda agrícola se que quedado sin niño Jesús. En las Navidades del covid-19 lo apostaron todo a las luces porque es lo más vistoso desde la vía pública y porque tenían mucho material guardado en el almacén. Los propietarios de la cerrajería tienen además O lar do campesino, un furancho situado en Xesteira y que no puede abrir por la pandemia. De modo que el lucerío que en 2019 brillaba al lado de la taza de vino y el pincho de tortilla, este año sirve para alegrar la vista a quienes acuden a comprar un tractor. Nada es gratis. Solo en luces, Comercial Chaves ha gastado 300 euros, sin contar el consumo energético, pero Ana María lo da por bien empleado, aunque solo sea por ver cantar un villancico bajo el magnolio a Valentina, su nieta de tres años.