«Ahora valoro mucho más el café»

Bea Costa
Bea Costa VILAGARCÍA

CAMBADOS

MARTINA MISER

Lo suyo es el vino, pero gracias a la cata enfrentada que organizan en Vilagarcía, ahora empieza a saber, además, de café

01 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El cambadés José Luis Aragunde está acostumbrado a medirse a los mejores catadores de vino de todo el mundo, pero este domingo le espera una cita muy especial. Participará en el Certame de cata enfrontada viño vs. café que se celebra en Fexdega (Vilagarcía), y sus rivales no beben en copa. Lo hacen en taza y saben mucho de aromas y tuestes. Probó la experiencia el pasado año, y repite.

-¿Cuáles son las principales diferencias entre un catador de vino y uno de café?

-Somos muy parecidos, aunque los protocolos son un poco diferentes. A nosotros, el color del vino nos da mucha más información; en las catas de café, la nariz y la boca son más importantes, casi lo es todo.

-¿A raíz de su paso por el certamen del año pasado, ha cambiado su percepción del café?

-Ahora lo valoro mucho más, tomo café de más calidad, soy más crítico. Económicamente he salido perdiendo porque en mi establecimiento (Ribeira de Fefiñáns en Cambados) prevalece la calidad y prefiero tener mejor producto, no escatimo. De hecho, en mi local el consumo de café ha subido.

-¿La clientela, entiende más de vino o de café?, ¿los restauradores cuidan igual un producto que otro?

-En esta zona, el mundo del café aún está por explotar. Somos una zona productora y hay más cultura del vino que del café, aunque todavía no se consume tanto como en Francia y en Portugal. Lo que sí es cierto es que cada vez hay más locales especializados, donde hay sumilleres y cuidan el tema del vino.

-En Vilagarcía han optado por enfrentar el vino con el café, ¿con qué otro producto cree usted que podrían medirse los catadores?

-Con los destilados, hay grandes catadores en este mundo.

-¿Qué opina de este tipo concursos en los que se evalúa a los catadores y no al producto?

-La experiencia fue muy positiva porque te permite estar con gente de mucho nivel. Es un lujazo poder estar con personas de las que puedes aprender.

-El año pasado perdió el equipo del vino, habrá que arrancarse la espinita...

-Estuvo empatadísimo. Siempre te gusta ganar, pero no, no tengo una espinita. La tengo en otros concursos de mi mundo, el Nariz de Oro y el Vila Viniteca, en los que quedé finalista. Para mí tiene más trascendencia.