En Marín, la Ruta de los Cinco Miradores, es un sendero circular de unos 10 kilómetros que, partiendo de la Praza de España, enfila por el vial de playas y se interna hacia el interior con balcones naturales en Portocelo, los petroglifos de Mogor, la urbanización Pérez Crespo, O Cruceiro do Vento y el castro de Subidá.
En Vilaboa, destaca un trazado que comienza en la fábrica de Pontesa y bordea la ría de Vigo en dirección a O Morrazo. Son dos horas de duración y tiene su primera parada en el Areeiro de Paredes, desde donde se ven las islas Alvedosas, san Simón, el puente de Rande y el monte da Peneda. El camino desemboca en las salinas do Ulló, que merecen ser visitadas en marea alta y baja, porque el paisaje cambia totalmente. No se pierdan acercarse a las ruinas de la Granxa das Salinas, y siguiendo el tramo boscoso llegar al muelle de Acuña, los observatorios de aves en las salinas de Larache y final de la ruta en la zona residencial de Larche, antes de reemprender el regreso.